La policía ha logrado desarticular una red de narcotraficantes con presencia en Toledo que introducía cocaína en España a través de Barajas, ha intervenido 68 kilos de la citada droga y planos del aeropuerto madrileño y detenido a 18 personas, entre las que figuran 3 empleados de las instalaciones.
En un comunicado, la Dirección General de la Policía ha detallado que la investigación se inició el pasado mes de octubre cuando los agentes detectaron que un grupo dirigido por ciudadanos dominicanos se dedicaba a introducir cocaína en España, a través de Barajas mediante «correos» que llegaban a Madrid desde distintos puntos de Latinoamérica.
La red captaba a «caminantes» o «funcionarios», preferentemente varones españoles, nacionalizados o con residencia legal en España, que eran trasladados a países latinoamericanos para viajar, posteriormente, con la droga.
Cuando el «caminate» emprendía el viaje desde Barajas, los encargados de la red enviaban una fotografía de esta persona para que el encargado de recoger su maleta en el aeropuerto cuando regresara con la droga pudiera identificarlo por su indumentaria y hacerse cargo de su equipaje.
La nota explica que los «narcos» disponían de infraestructura en el aeropuerto de Barajas para sortear el control aduanero, por lo que la cocaína era introducida en maletas y mochilas sin ningún tipo de camuflaje especial, «ya que podía llegar a su destino sin impedimento».
Según las instrucciones de la red, el «funcionario» tenía que contactar por teléfono con el empleado del aeropuerto cuando aterrizaba en Barajas, para entregarle la maleta con la sustancia estupefaciente.
El operativo policial para desarticular esta red se desarrolló en distintas fases en los últimos meses, en los que se lograron intervenir 68 kilos de cocaína y detener a 18 personas, entre los que figuran un electricista, un vigilante de seguridad y un maletero empleados en el aeropuerto de Barajas.
La fuentes policiales han asegurado que aunque estos tres detenidos «desempeñaban funciones en la misma organización, no se conocían entre ellos» y han revelado que la llegada del «caminante» se hacía coincidir con el día en el que alguno de ellos estaba trabajando.
Durante la investigación, los agentes policiales realizaron cinco registros domiciliarios en Madrid capital, en la localidad madrileña de Getafe y en las toledanas de Illescas y Yuncos, en los que se intervinieron planos de diferentes zonas del aeropuerto de Barajas, así como del circuito cerrado de cámaras de seguridad.
La investigación ha sido desarrollada por la Sección 3ª y 4ª de la Brigada Central de Estupefacientes de la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial, la UDYCO de la Comisaría de Las Palmas de Gran Canaria, con la colaboración de la Sección de Apoyo Operativo de la UDYCO Central y la comisaría de Barajas.