La Policía Nacional ha desarticulado, en operaciones simultáneas, dos expertos grupos de butroneros especializados en el empleo de la lanza térmica para reventar cámaras acorazadas, con un total de 17 detenidos a los que se acusa de 40 robos y se han efectuado una quincena de registros en Madrid y Toledo. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, han informado sobre estas dos operaciones junto a los mandos policiales que las han llevado a cabo.
Uno de los arrestados en la primera operación es Raúl G.C., alias «Taca», considerado un especialista en «reventar» cajas fuertes con lanzas térmicas y en desactivar alarmas, por lo que era «contratado» por diferentes bandas.
Tanto él como el resto de los arrestados, todos de nacionalidad española, tienen numerosos antecedentes policiales, a pesar de lo cual han quedado en libertad con cargos tras ser puestos a disposición judicial.
Durante las dos operaciones policiales se han realizado 15 registros en Madrid y Toledo en los que se han recuperado joyas, y piezas artesanales de plata, así como herramientas, inhibidores de frecuencia y las ropas empleadas en los asaltos, entre otros efectos.
Los robos habían sido perpetrados en Madrid, Barcelona, Santander, Valencia, Salamanca, Zaragoza y Málaga.
La investigación de la primera banda comenzó el pasado mes de octubre, cuando se detectó un grupo especializado en robos en comercios, fundamentalmente mediante el método del butrón, que operaba en varias provincias, y se identificó a uno de sus integrantes como el «Taca».
«EL TACA» TENÍA MUCHOS «CONTRATADORES»
El «Taca», de 34 años, ha reconocido ante la Policía que tuvo que cambiar de casa debido a la gran afluencia de «contratadores», según ha relatado uno de los mandos policiales.
Los agentes también identificaron a los presuntos autores de un robo en Zaragoza en el que se sustrajeron cuatro vehículos de alta gama, a los que luego se atribuyó cuatro robos más en Zaragoza y dos en Madrid.
Los ahora arrestados vigilaban los comercios en los que iban a robar, en los que llegaban a entrar simulando ser empleados de empresas de telefonía para localizar los sistemas de alarma, y cuando estaban vacíos entraban en ellos a través de un butrón practicado en un local cercano.
Una vez dentro podían desvalijar el comercio, incluidas las cajas fuertes, en menos de quince minutos.
En los últimos meses habían experimentado un salto cualitativo en sus delitos, llegando a agredir presuntamente a un representante de joyería.
También se les considera autores del robo, en abril de 2012, de una gran cantidad de monedas antiguas de alto valor en la casa de un coleccionista madrileño, que fueron recuperadas recientemente tras ser «colocadas» a un receptador.
Finalmente, la Policía ha detenido a los 12 presuntos integrantes de esta banda y ha practicado 12 registros en Madrid y Toledo.
PILLADOS «IN FRAGANTI»
La segunda operación ha culminado con la detención de cinco personas a las que la Policía sorprendió «in fraganti» durante el robo de una empresa de orfebrería en la localidad madrileña de Leganés, aunque lograron huir tras protagonizar una peligrosa huida en la que trataron de arrollar a los agentes.
Su «modus operandi» era similar al de la primera banda y al registrar sus domicilios se hallaron numerosas piezas de plata, valoradas en 50.000 euros, así como herramientas para perpetrar los robos.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha felicitado a los agentes y ha destacado que el resultado de estas operaciones es «bueno», ya que en 2012 descendieron un 13 por 100 los delitos de robo con fuerza en locales, puntualizando que se ha incrementado especialmente la presión sobre los robos en joyerías.
En cuanto al hecho de que todos los arrestados hayan quedado en libertad, al igual que ha ocurrido en ocasiones anteriores con butroneros que tienen antecedentes, Cosidó ha expresado su preocupación y ha subrayado que el Gobierno ya ha anunciado que modificará el Código Penal en este sentido, de manera que se consideren agravantes robar en locales abiertos al público y estar especializado en ese tipo de robos.
En el mismo sentido, la delegada del Gobierno ha subrayado que se trata de una «importantísima» operación.