La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en robos con fuerza en en fincas situadas en municipios de la comarca de Talavera de la Reina, en el desarrollo de la operación «Biltegia», que se ha cerrado con la detención de tres hombres y una mujer.
Según ha informado hoy viernes en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, a los detenidos se les imputan seis robos con fuerza en las cosas cometidos en fincas situadas en los términos municipales de Calera y Chozas, Aldeanueva de Barbarroya, Alcolea de Tajo, Sevilleja de la Jara y Los Navalucillos, en la provincia de Toledo y en Alía (Cáceres).
El 31 de enero de este año cometieron un robo con fuerza en las cosas en la casa de una finca de la localidad de Aldeanueva de Barbarroya, de donde sustrajeron las armas de fuego que encontraron, así como gran cantidad de trofeos de caza y un vehículo.
En los meses posteriores llevaron a cabo robos de similares características en fincas de Sevilleja de la Jara, Calera y Chozas, Alcolea de Tajo y Los Navalucillos.
Las particularidades de los robos y la alarma social suscitada entre los vecinos, debido a que los autores sustraían armas de fuego destinadas a la caza mayor, hizo que se pusiera en marcha la operación «Bitelgia» por parte del equipo de Policía Judial de Talavera de la Reina.
Los investigadores determinaron que los autores de los robos entraban al recinto de la finca violentando el candado de la puerta de entrada o rompiendo su alambrada, cortaban la corriente eléctrica, anulaban el sistema de seguridad, la conexión telefónica y accedían al interior del inmueble.
Una vez dentro, buscaban armas de caza (principalmente rifles) los desmogues y los trofeos de caza, según averiguaron los investigadores que descubrieron que comprobaron se había cometido otro que otro delito de las mismas características en Alía.
UN HOMBRE CON AMPLIO HISTORIAL DELICTIVO
Las investigaciones se centraron en un hombre con un amplio historial delictivo, con 20 detenciones efectuadas por la Guardia Civil como autor de 105 hechos delictivos, que tenía siete requisitorias en vigor dictadas por distintos juzgados para su búsqueda y detención.
Los guardias civiles sospecharon que este hombre era el cabecilla de un grupo criminal, del que formaban parte su mujer, su hijo y otro varón y después comprobaron que los robos eran perpetrados los tres hombres, mientras que la mujer era la encargada de dar salida a parte del material sustraído.
Asimismo, determinaron que la mujer se encargaba de vender las cuernas y los trofeos de caza a empresas que las adquirían de forma legal para tratarlos y venderlos en el mercado asiático, objetos muy valorados para su medicina tradicional.
Una vez analizada y verificada esta información, la Guardia Civil solicitó una autorización judicial de entrada y registro en un bloque de pisos de Calera y Chozas, en dos de las cuales se habían adaptado cámaras de seguridad que les alertara de la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como de otras medidas de huida por balcones y butrones de unas a otras viviendas.
En el registro fue detenido el autor de los robo, además de su mujer y su hijo.
También se recuperaron trofeos de caza, combustible sustraído en las fincas, munición de distintos tipos, transmisores de comunicación y terminales móviles donde se hallaron fotografías con las armas robadas, prismáticos y pasamontañas, entre otros.
Días después fue detenido el cuarto integrante del grupo criminal, que junto a los otros tres arrestados ha sido puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Talavera de la Reina como autores de seis delitos de robos con fuerza en las cosas y de otro de pertenencia a grupo criminal.