La Policía Nacional ha desarticulado dos grupos criminales dedicados al cultivo, elaboración y distribución de marihuana que estaban asentados en la zona de Talavera.
Dos grupos que operaban con cannabis
La primera de las operaciones acabó con la detención de tres varones que tenían a su cargo tres cultivos «indoor» ubicados en la ciudad de Talavera, mientras que otra investigación consiguió destapar la existencia de otro grupo criminal, compuesto por seis personas, que además de promover el tráfico de estupefacientes, disponían de un centro de cultivo en Espinoso del Rey.
Un grupo, con lazos familiares, que vendía marihuana en Talavera
La primera de las operaciones, desarrollada en la Comisaría Local de Talavera durante enero y febrero, culminó con la detención de tres varones, dos de ellos hermanos, que contaban con numerosos antecedentes por la comisión de delitos de distinta índole.
Los arrestados operaban como un pequeño grupo criminal, especializado en esta actividad delictiva, colaborando entre ellos y coordinándose para llevar a cabo el cultivo de las tres plantaciones de marihuana que tenían funcionando a pleno rendimiento en la ciudad de Talavera, así como su posterior distribución y venta al por menor.
En el registro de las viviendas en las que ocultaban las plantaciones, la Policía Nacional aprehendió 1.397 plantas y 730 esquejes de «cannabis sativa», además de 22 kilogramos de marihuana picada y lista para su consumo, junto a 15 gramos de hachís.
La «banda» de Espinoso del Rey adquiría marihuana en Toledo
En una segunda operación, realizada de manera coordinada entre los investigadores de la Comisaría de Toledo y de Talavera, se detectó la existencia de un grupo criminal que compraba grandes cantidades de marihuana en plantaciones principalmente ubicadas en localidades del entorno rural de Toledo -Olías del Rey, Chozas de Canales, Torrijos, Mora, Bargas, El Casar de Escalona, Recas, Fuensalida y Espinoso del Rey- para después distribuirla en Madrid, principalmente en Móstoles y Leganés.
Además, este grupo disponía de un centro de cultivo propio en Espinoso del Rey, compuesto por 231 plantas de marihuana que ya se encontraban en fase final de su ciclo de crecimiento. La desarticulación de la banda se produjo justo antes de que procediesen a la recolección y distribución de la droga: uno de sus integrantes fue sorprendido cuando trataba de sacar de la vivienda una bolsa con 5,7 kilogramos de marihuana y, en el interior de la vivienda de Espinoso del Rey, además de los componentes principales del grupo criminal, se encontraban otras tres personas que presuntamente se disponían a colaborar en las tareas de recolección y que también fueron detenidas.
Los arrestados en estas dos operaciones fueron puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.