La Policía Nacional ha desarticulado un grupo especializado en robar viviendas, asaltar a joyeros y sustraer dinero con la técnica del «cogotazo» a clientes de bancos, a los que desvalijaban tras simular ayudarles a cambiar una rueda de su vehículo que previamente habían pinchado.
Según ha informado hoy este cuerpo de seguridad en un comunicado, la operación se ha saldado con cuatro detenidos en Madrid a los que se atribuyen nueve asaltos en domicilios, robos con violencia y hurtos cometidos en Ourense, Zamora, Toledo, Burgos, Málaga, Valladolid y Ciudad Real, con los que obtuvieron un botín que supera los 100.000 euros.
Los arrestados se desplazaban para cometer las sustracciones desde Madrid, donde se han practicado varios registros en casas en los que se han hallado diversas joyas.
La investigación se inició en el pasado verano tras recibir varias denuncias de robos cometidos en distintos puntos de la geografía española.
Los agentes encontraron una conexión entre los diferentes hechos y llegaron a la conclusión que existía un grupo itinerante dedicado al robo con fuerza.
Poco después descubrieron que los investigados se encontraban asentados en Madrid, desde donde se desplazaban a varios puntos de España para cometer diversos tipos de sustracciones.
Además de robar en viviendas, los detenidos también cometían atracos a representantes de joyerías y robaban a clientes de entidades bancarias mediante el método del «cogotazo».
Este método consiste en seleccionar a personas que realizan reintegros en sucursales bancarias y, a la salida de las mismas, abordarlas por la espalda para quitarles el efectivo.
Para cometer los hurtos, los integrantes del grupo utilizaban la técnica del «pinchazo», que consiste en desinflar previamente uno de los neumáticos del coche de la víctima para tener la oportunidad de ofrecerse, distraer su atención y apoderarse de los objetos de valor en el interior del vehículo.
En las ciudades de Ourense, Zamora, Toledo y Burgos, y en las localidades de Torremolinos, Tordesillas o Valdepeñas los miembros de la banda perpetraron varios robos con los que obtuvieron un beneficio de más de 100.000 euros.
Adoptaban, explica la nota, constantes medidas de seguridad como, por ejemplo, utilizar identidades falsas para evitar ser detectados.
Sin embargo, los investigadores lograron localizar y arrestar a los cuatro líderes del grupo en Madrid, donde se realizaron tres registros domiciliarios en los que se intervinieron diversas joyas.
La mayoría de las piezas, valoradas en 77.000 euros, han sido identificadas por un joyero al que robaron en Torremolinos (Málaga) tras maniatarle, amordazarle y amenazarle con un arma de fuego.
La operación se ha llevado a cabo por agentes de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zamora, Toledo, Burgos y Ourense.