La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal integrada por cuatro personas que se dedicaban al robo de viviendas situadas en urbanizaciones de El Casar y de municipios de su entorno, de Guadalajara y Madrid, y ha esclarecido más de 60 robos.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, junto al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, Pascual Luis Segura, han explicado hoy en rueda de prensa los detalles de la operación ‘Valdemora’.
Los robos se realizaron en El Casar, Galápagos, Valdenuño Fernández, Valdeaveruelo y Torrejón del Rey, en Guadalajara, y en la localidad madrileña de Villalbilla.
La Guardia Civil estaba investigando desde el mes de noviembre de 2015 los robos cometidos en las urbanizaciones del término municipal de El Casar y de poblaciones limítrofes, que habían causado gran alarma social entre los vecinos.
Averiguaron que los presuntos autores conformaban un grupo criminal «perfectamente organizado y jerarquizado, dedicado sistemáticamente al robo en viviendas y a la posterior venta de los objetos sustraídos», ha señalado Gregorio.
Los presuntos autores de los robos reconocían previamente la zona y cuando habían comprobado la ausencia de sus moradores, saltaban las vallas perimetrales de las parcelas y, posteriormente, forzaban las puertas y ventanas para acceder al interior de los domicilios.
Una vez conseguido su objetivo sustraían todo lo que estaba a su alcance, fundamentalmente dinero, joyas, electrodomésticos y aparatos informáticos y electrónicos.
La mayoría de los robos se producían de lunes a viernes, en horario de tarde y en segundas residencias, ha puntualizado Gregorio a preguntas de los periodistas.
Gracias a las investigaciones, efectivos de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Guadalajara detuvieron a los integrantes del grupo delictivo el pasado 9 de mayo, dos de ellos en el registro de un domicilio en Arganda del Rey (Madrid) y otro dos en Loeches (Madrid).
Son tres hombres y una mujer, todos de nacionalidad rumana, con edades comprendidas entre los 47 y los 28 años, que conformaban un grupo criminal perfectamente estructurado «ya que unos eran los autores materiales de los robos y otros eran los encargados de dar salida a los efectos sustraídos, lucrándose con esta actividad».
En el registro domiciliario se localizaron joyas procedentes de los robos, así como diversos útiles para la comisión de los mismos, así como reactivos químicos para comprobar la pureza del oro y de la plata, una báscula de precisión para el pesaje de las joyas y otros útiles relacionados.
Gracias a esta actuación policial se han esclarecido 78 delitos hasta el momento, de los cuales 73 son por robos en viviendas, otros 4 son delitos de receptación y un delito de asociación ilícita, ha señalado Gregorio, quien ha invitado a aquellos que hayan sufrido robos entre noviembre de 2015 y mayo de este año que acudan a la comandancia para reconocer aquellos efectos que les pertenezcan.
El Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil continúa las investigaciones, no descartándose la detención de más personas y el esclarecimiento de otros hechos delictivos.