En su interior los agentes encontraron nada menos que 2.8 toneladas de tabaco o, lo que es lo mismo, uno de los mayores alijos que han sido hallados en España. Se encontraban en una fábrica clandestina en Talavera y sus propietarios, un matrimonio, han sido detenidos como presuntos responsables de delitos contra la salud pública, contrabando y contra los derechos de los trabajadores al tener a dos personas trabajando de forma ilegal, tal y como informa la Dirección General de la Policía.
Tabaco que era distribuido sin ningún tipo de control sanitario y a través de empresas de paquetería. Lo vendían también en bares y llegaron a realizar hasta 30 envíos cada mes tanto en la provincia de Toledo como en el resto del país.
Toda la investigación comenzó hace dos meses y medio, cuando se detectó que en un establecimiento de Talavera se vendía tabaco dentro de bolsas con autocierre. Envase que no tenía ningún precinto, advertencia legal o inscripción, lo que levantó las sospechas.
Hasta que los agentes de Policía averiguron que los responsables de esta distribución eran un hombre y una mujer, quienes habían desarrollado un sistema con máquinas artesanales que les permitía producir gran cantidad de tabaco de forma ilegal. Además de las casi tres toneladas de tabaco, tenían una máquina desmenuzadora, una máquina picadora, productos químicos, filtros para cigarrillos, balanzas y maquinillas para liar los cigarros.