La Guardia Civil ha detenido a dos personas e imputado a otras cinco como integrantes de un grupo delictivo especializado en cometer estafas mediante el timo de la estampita, con las que consiguió más de 100.000 euros, y que actuaba en varias provincias españolas.
Con esta operación, denominada «Timoti», se han esclarecido un total de 45 delitos de los que 32 son estafas, cometidos en las provincias de Ciudad Real, Toledo, Cáceres, Cuenca, Albacete, Huesca, Valencia, Murcia y Guadalajara, informa hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
La investigación la empezó la Guardia Civil de Manzanares (Ciudad Real), el mes de octubre del año pasado, al haber detectado un resurgimiento del timo de la estampita en las localidades de La Solana, Daimiel y Bolaños de Calatrava.
El pasado 9 de febrero se montó un operativo que dio como resultado la detención de P.M.L., 55 de años y vecino de Colmenar Viejo (Madrid), y A.S.R., 44 de años y vecino de Casarrubios del Monte (Toledo), como presuntos autores de los hechos.
Asimismo, fueron imputadas otras cinco personas: A.S.G., de 21 años y vecino de Casarrubios del Monte; G.C.L.L., de 54 años y de Cariño (La Coruña); J.C.P.A., de 52 años y de Madrid; P.G.C., de 23 años, vecina de Guadalajara, y F.J.G.H., de 50 y vecino de Segovia.
Se realizaron dos registros domiciliarios, uno en la localidad de Colmenar Viejo y el otro en Casarrubios del Monte, en los cuales se recuperaron joyas robadas a las víctimas junto con dos escopetas, tres alargadores de cañón, cartuchos y postas, dos pistolas, una carabina, catorce teléfonos móviles, dos navajas, un pasamontañas y el vehículo empleado para cometer los hechos ilícitos.
Esta organización criminal se desplazaba desde el centro del país hacia provincias de toda España en un vehículo de alta gama con las lunas tintadas, para una vez en la zona donde tenían fijados los objetivos abordar a personas de avanzada edad.
Cuando eran descubiertos por la víctima, utilizaban la violencia e intimidación y amenazas para robarles.
También se les imputan los delitos de tenencia ilícita de armas, falsificación documental, daños, usurpación, apropiación indebida, detención ilegal, amenazas, coacciones y organización criminal.
En total, la Guardia Civil ha esclarecido un total de 45 delitos mediante los cuales habían obtenido 106.000 euros.