Un punto negro de venta de drogas ha sido desmantelado en Talavera por la Policía Nacional y tres personas han sido detenidas: el cabecilla, que era el que distribuía la cocaína y otras sustancias estupefacientes; y las dos personas que le ayudaban, uno de ellos unido por lazos familiares, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Drogas que se vendían y distribuían en una casa de la calle Fernando de Rojas
La droga se distribuía en el domicilio del cabecilla (tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es, la vivienda se encuentra en la calle Fernando de Rojas) y a través de diversos establecimientos hosteleros. Los tres fueron detenidos el pasado 29 de noviembre, cuando también se realizaron dos registros domiciliarios en los que los agentes se incautaron de 125 gramos de cocaína, 100 gramos de hachís, dos kilos de cogollos de marihuana, 1.000 euros en efectivo y diferentes útiles para manipular la droga.
Una investigación que comenzó una vez que la Policía tuvo conocimiento de que una persona estaba vendiendo droga en su casa, a la que iban tanto los consumidores finales como otros pequeños distribuidores.
Comprobaron que esa persona estaba siendo ayudada por un familiar y por otra persona que «cataba» la droga como paso previo a la adquisición de la partida que luego distribuirían por la ciudad.
En el domicilio citado su propietario no guardaba grandes cantidades de droga para así evitar cuantiosas pérdidas en el caso que fue hubiera una intervención policial, por lo que se abastecía de pequeñas cantidades en cortos períodos de tiempo y tenía varios suministradores.