La Policía Nacional ha desarticulado un grupo dedicado al tráfico ilícito de vehículos «premium» entre España y Francia en una operación conjunta que se ha saldado con 23 detenidos, 10 en España y 13 en Francia, y 11 registros domiciliarios, uno de ellos en Toledo.
En esta operación conjunta con la Unidad de la Sureté Departamentale de Lille, se han recuperado 24 automóviles valorados en más de 1.500.000 euros, informa la Dirección General de la Policía.
Los arrestados se habían especializado en el robo de un modelo de todoterreno de alta gama que precisa de unos sofisticados dispositivos para su sustracción, ya que disponían de avanzados medios técnicos para los robos y posterior falsificación de vehículos que comercializaban en Francia.
En los 11 registros realizados en España se han incautado las «drive box» con las que anulaban los elementos de seguridad de los coches, ganzúas y otros útiles para el robo, permisos de circulación y placas de matrícula en blanco, inhibidores de frecuencia y 120 llaves falsas de las principales marcas de vehículos sustraídos, tarjetas de inspección técnica también robadas y 10.000 euros en efectivo, entre otro material que está siendo analizado.
La operación ha sido llevada a cabo de forma conjunta por la UDYCO Central de la Policía Nacional española, el Grupo de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Alicante y la citada unidad gala.
La investigación se inició a raíz de la detección de una serie de robos de vehículos cometidos en la zona de la playa de San Juan (Alicante), donde se identificó a varias personas de origen búlgaro como posible autores.
Una vez sustraídos los trasladaban a la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, donde procedían a la manipulación de sus elementos identificativos.
Una vez manipulados los vehículos eran entregados a otra célula de la organización asentada en la localidad francesa de Lille, encargada de su transporte a territorio galo para su posterior comercialización.
Debido a la gran pericia de la rama asentada en España, en algunas ocasiones los vehículos eran sustraídos en Francia y después traídos a España para su manipulación.
En la primera fase de la operación, finalizada a finales del pasado mes de octubre, los agentes arrestaron a diez personas -nueve búlgaros y un español-, nueve de ellos en Madrid y la otra en Alicante.
También se realizaron 11 registros, nueve de ellos en Madrid, uno en Toledo y otro en Alicante, en los domicilios investigados y en los lugares donde ocultaban y alteraban los elementos identificativos de los coches.
En España han sido recuperados 20 vehículos valorados en más de 60.000 euros cada uno, alguno preparado para su traslado a Francia.
Gracias a la información obtenida en la primera fase se inició una segunda el pasado mes de enero en la que se contactó con la policía francesa, a través de los canales de cooperación internacional, para facilitar a los agentes galos datos sobre los individuos de la organización criminal que residían en Francia.
En esta segunda fase de la operación se descubrieron todos los canales de distribución final de los coches en Francia y se detuvo a otras trece personas.
Además, los policías se incautaron de unos 14.000 euros en efectivo y otros 19.000 en diferentes cuentas, cuatro vehículos, varios dispositivos móviles y GPS portátiles.