La Guardia Civil ha desmantelado una red de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico en una operación desarrollada en Tenerife, Madrid y Toledo que se ha saldado con 10 detenidos de nacionalidades española y cubana.
Además, se ha suspendido la actividad de cuatro sociedades cuya labor estaba relacionada con la actividad de la organización y se han embargado y bloqueado 46 cuentas bancarias, 28 vehículos y cinco viviendas, todo ello con un valor aproximado de cinco millones de euros, informa la Guardia Civil.
Esta intervención es el resultado de una investigación realizada contra los miembros de una organización de narcotráfico, desmantelada a finales del año pasado, en el transcurso de la operación Goteo, en la que fueron detenidas 14 personas que introducían en las islas Canarias importantes partidas de cocaína procedentes de Madrid, camufladas en el interior de paquetes de detergente.
Los agentes, tras analizar la documentación intervenida, averiguaron que existía relación entre diversas sociedades y las personas encargadas de blanquear los beneficios económicos generados en la venta de estupefacientes.
Tras ello establecieron sistemas de vigilancia a los miembros de la organización de blanqueo y observaron las constantes visitas que realizaban a entidades bancarias para extraer importantes sumas de dinero o realizar ingresos en cuentas a nombre de las sociedades o personas investigadas.
UN ELEVADO NIVEL DE VIDA
Uno de los hechos que llamó la atención de los agentes fue el elevado nivel de vida que llevaban los investigados, pese a que no poseían ingresos legales conocidos, propiedades a su nombre y sociedades en grave estado de déficit declarado.
Asimismo adquirían con frecuencia vehículos de alta gama y mobiliario para viviendas a nombre de sus cónyuges y otros familiares y realizaban viajes de lujo, llegando uno de los implicados a liquidar en su totalidad al día siguiente de su contratación un crédito hipotecario por valor de cien mil euros.
Durante la investigación se determinó que uno de los métodos habituales utilizados por la red para realizar el blanqueo era dar de alta como autónomas a terceras personas sin que desempeñasen actividad laboral alguna.
Estas personas abrían cuentas bancarias en diversas entidades que en realidad eran controladas por un integrante de la organización, que marcaba las directrices a los ficticios autónomos y realizaba los ingresos que provenían de la actividad de la red.
Para no levantar sospechas ante una posible inspección fiscal varios de los detenidos realizaban ingresos en sus cuentas en cuantías inferiores a los 3.000 euros, importe con el que abonaban las cuotas de créditos hipotecarios contratados a nombre de sus cónyuges, familiares y otras personas que hacían las veces de testaferros.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna (Tenerife), ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al equipo contra el crimen organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Canarias.