Después del hallazgo de los cadáveres de seis ejemplares de águila imperial y tras el exhaustivo trabajo de campo realizado por los agentes medioambientales de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, en coordinación con las patrullas del Seprona de la Guardia Civil, se han detectado cebos envenenados dentro de una parcela cercada, de unas 15 hectáreas, que mantiene un pequeño aprovechamiento ganadero.
La labor de la patrulla canina de los agentes medioambientales de Albacete, pertenecientes a la Consejería de Agricultura, que se ha desplazado hasta la zona este domingo, ha sido determinante para localizar los cebos envenenados y presuntos responsables de la muerte de las seis águilas. En este sentido, se trata de un hecho que no puede certificarse hasta que las muestras que se han mandado al laboratorio de toxicología del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) sean convenientemente analizadas.
La Consejería confía en el buen desarrollo de los trabajos y en el esclarecimiento de los hechos al objeto de que no vuelvan a producirse hechos similares que se han saldado con la irreparable pérdida de seis ejemplares de una especie catalogada en peligro de extinción.
Los cadáveres de las águilas fueron encontrados el pasado jueves día 12 de enero en la finca «La Encomienda de Mudela», ubicada en la localidad ciudadrealeña de Viso del Marqués. La gestión de esta finca donde se hallaron las aves muertas corresponde al Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.