La Policía ha detenido en Toledo a cinco personas, miembros de una banda que consiguió estafar más de 200.000 euros ofreciendo microcréditos a particulares en situación de necesidad.
Según informa hoy la Comisaría de la Policía Nacional de Toledo, esta banda, bajo la apariencia de una empresa de cosméticos, logró engañar a numerosos particulares y a una entidad bancaria mediante la obtención de líneas de crédito para presuntos tratamientos de belleza, unos créditos que luego eran ofrecidos como préstamos a particulares que se encontraban en situación de necesidad.
A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, falsificación documental y amenazas.
Las investigaciones comenzaron hace dos meses, después de que se recibieran las primeras denuncias en la Comisaría de Toledo en las que varias personas afirmaban haber contratado préstamos personales con una mujer residente en Toledo por un importe de 6.000 euros, pero que no habían llegado a recibir el dinero acordado, e incluso recibían amenazas cuando lo reclamaban.
Estas personas contraían la deuda con una entidad bancaria, aunque el dinero realmente era ingresado en la cuenta de una empresa de cosmética de la que era administradora la mujer que les había concedido el préstamo personal y que actuaba en colaboración con otras personas de su entorno familiar.
[ze_summary text=»Detrás de estas estafas se encontraba un clan familiar»]Detrás de estas estafas se encontraba un clan familiar[/ze_summary]Los policías averiguaron que detrás de estas estafas se encontraba un clan familiar, cuyo cabecilla era una mujer que actuaba junto a sus dos hijos y la novia de uno de ellos, con la colaboración de una quinta persona, un varón ajeno a la familia que haría las veces de «matón» y cuya función consistía en amedrentar a las víctimas que causaban molestias o amenazaran con denunciar.
La forma de operar del clan consistía en solicitar líneas de crédito por valor de 7.816 euros ante una entidad bancaria, con el fin de obtener el máximo fijado por la entidad para cada contrato (6.000 euros).
Estos créditos estaban destinados a los clientes de la empresa de cosmética que pudieran necesitarlo para costear algunos de sus tratamientos de belleza.
Posteriormente los componentes del clan ofrecían préstamos personales a conocidos o bien insertaban anuncios en Internet dirigidos a personas que pudieran necesitar dinero urgentemente y que no pudieran obtenerlo directamente en las entidades bancarias por estar incluidos en registros de morosos.
Las víctimas firmaban el microcrédito con alguno de los componentes del clan (generalmente con la cabecilla) y contraían así una deuda con la entidad bancaria.
Los integrantes del clan no solo se quedaban con una parte del préstamo inicial concedido por la entidad bancaria (generalmente unos 2.000 euros de cada uno de ellos) sino que además no llegaban a darles tampoco todo el dinero restante a las víctimas, que por tanto sufrían un doble perjuicio al tener contraída una deuda de 6.000 euros más intereses con el banco y no haber recibido tampoco el préstamo en sí.
Gracias a esta actividad el clan familiar habría logrado apoderarse de más de 210.00 euros en efectivo, entre los que también se encontrarían incluidas otras estafas como la falsa venta de una máquina de estética que su compradora no llegó a recibir y por la que habría pagado más de 60.000 euros de los cuales únicamente le fueron devueltos la mitad.
Las investigaciones, que no están cerradas, condujeron a la detención de los cinco integrantes de este clan, todos ellos residentes en Toledo.