La Policía Nacional ha desmantelado en Ciudad Real un punto de venta de droga situado en las inmediaciones de la plaza de toros de la capital, siendo detenida una pareja a la que se le imputan delitos contra la salud pública, robo con fuerza y receptación.
La investigación comenzó a finales del año pasado con el fin de esclarecer una serie de robos con fuerza, tanto en viviendas como en establecimientos y vehículos cometidos en Ciudad Real. Las primeras pesquisas policiales centraron la investigación en un punto de venta de sustancia estupefaciente en la que los ahora detenidos no sólo traficaban, sino que además guardan y almacenan los efectos sustraídos –algunos de gran valor económico– que los drogodependientes les entregaban a cambio de una pequeña dosis de droga.
La labor policial fue muy compleja porque el investigado adoptaba muchas medidas de seguridad y vigilancia, disponiendo siempre de colaboradores, toxicómanos de confianza del traficante, que realizaban labores de vigía en la puerta y alrededores de la vivienda, cobrando sus servicios con dosis de sustancia estupefaciente.
Además, en el tejado del domicilio había colocado una cámara de vigilancia con el fin de tener controlada toda la calle para poder prevenir o adelantarse a una posible actuación policial.
Relojes de lujo y herramientas
Una vez autorizada la entrada en la vivienda por parte de la autoridad judicial, se procedió al registro de la misma, logrando la detención de ambos moradores, e interviniendo numerosos objetos. Entre ellos, varios relojes de lujo de marcas exclusivas y herramientas procedentes de ilícitos penales, además de una báscula de precisión con restos de cocaína.
Con estas detenciones se han logrado esclarecer nueve delitos contra el patrimonio en la localidad –dos robos con fuerza en vivienda habitada, un robo con fuerza en un garaje y seis robos con fuerza en interior de vehículo–.
Los objetos recuperados fueron entregados a sus legítimos propietarios ascendiendo su valor a más de 33.000 euros. Además, se ha conseguido desmantelar un importante «punto negro» de venta de droga de la capital.
A los detenidos, que cuentan con numerosos antecedentes por hechos similares, se les imputan delitos contra la salud pública, robo con fuerza y receptación.