La Policía ha detenido a 55 personas y ha incautado 11 toneladas de hachís a una red de traficantes marroquíes que tenían asentadas células en toda España para introducir en Europa grandes cantidades de este estupefaciente, en una operación desarrollada en nueve provincias, entre ellas Guadalajara.
Fuentes de la investigación han informado de que se trata de la continuación de la operación Nessi, desarrollada en diciembre de 2012 cuando la Policía detuvo a 35 personas en Madrid y Castilla-La Mancha y logró incautarse de otras 11 toneladas de hachís.
En esta segunda fase, además de los detenidos y la droga incautada, los agentes han intervenido dos millones de euros en efectivo y siete armas de fuego, entre ellas dos fusiles de asalto considerados de guerra, contramedidas electrónicas y equipos de comunicaciones avanzados.
La localidad gaditana de Algeciras, Barcelona, Burgos, Ceuta, Córdoba, Granada, Guadalajara, Madrid y Málaga son los lugares donde se han llevado a cabo las detenciones de una organización que contaba con células independientes distribuidas por toda España y que surtían de hachís a narcos de Italia, Países Bajos o Reino Unido, según las mismas fuentes.
Potentes lanchas motoras cruzaban el Estrecho cargadas de droga, aunque en otras ocasiones la mercancía llegaba a España oculta en los depósitos de combustible de camiones o en habitáculos adaptados a tal fin en estos vehículos.
Una vez en la península, la droga era trasladada hasta naves industriales de provincias como las citadas, muchas veces en coches preparados para ocultarla y que también se utilizaban para transportarla hasta otros países europeos.
Responsables policiales darán cuenta de esta operación en una rueda de prensa que tendrá lugar esta misma mañana en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía.