Agentes de la Policía Nacional de Toledo han detenido a una persona como presunta autora de varios delitos, entre ellos contra la seguridad vial, sustracción de vehículo y atentado a agentes de la autoridad.
Los hechos sucedieron recientemente de madrugada, estando precedida la intervención policial del aviso de un empleado de la autopista AP-41 a la Guardia Civil, quien informó de que un vehículo de color blanco estaba circulando por dicha vía, en dirección contraria y a gran velocidad, y que se dirigía hacia Toledo procedente de la localidad de Illescas.
Nada más tenerse conocimiento de que agentes de la Guardia Civil estaban persiguiendo a este vehículo por la AP-41, se comisionaron a varios radiopatrullas de la Policía Nacional, que en primera instancia procedieron a cortar el acceso a la autopista a la altura de la rotonda del Salto del Caballo, colocando para ello diversos vehículos ocupando los tres carriles, con el fin de evitar que otros conductores pudieran acceder a la AP-41 y colisionar frontalmente con el vehículo que venía en dirección contraria.
Paralelamente a este cierre de la vía, dos agentes de la Policía Nacional se adentraron en la autovía portando linternas, con el fin de hacer señas al vehículo cuando se aproximase para indicarle que se detuviese y, a la vez, impedir cualquier tipo de choque con los vehículos policiales.
Poco después de establecerse este dispositivo, apareció el vehículo de color blanco, haciendo su conductor caso omiso a las señales de los policías que se encontraban en la calzada con las linternas, teniendo uno de estos que saltar por encima de un guardarrail para no ser atropellado. Así mismo, el turismo a la fuga estaba siendo seguido a escasa distancia por un vehículo de la Guardia Civil, que llevaba el puente luminoso y las señales acústicas activadas.
Inmediatamente después, este vehículo, pese a que los tres carriles de la calzada se encontraban cortados y los radiopatrullas de la Policía Nacional tenían también sus puentes luminosos encendidos, decidió tratar de evadir el control policial y, sin dudarlo ni frenar la marcha, intentó colarse en el hueco que había entre uno de los guardarraíles y un vehículo policial, terminando por colisionar frontolateralmente con este último y quedando de esa forma completamente detenido.
Pese al aparatoso accidente, el varón que viajaba dentro de este coche, se apeó del mismo por su propio pie, adoptando una actitud violenta y teniendo que ser reducido de forma previa a su detención.
El detenido, que fue trasladado al hospital, ingresó posteriormente en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional una vez fueron practicadas todas las pruebas y obtuvo el alta médica.
Además, el turismo de color blanco en el que circulaba el autor de los hechos, resultó tratarse de un vehículo sustraído poco antes en Toledo.
A esta persona -de 37 años, natural de Madrid y al que ya le consta un largo historial con 32 antecedentes policiales- le han sido imputados dos delitos contra la seguridad vial (uno por circular de forma temeraria y otro por no poseer carnet de conducir), un delito de robo/hurto de uso de vehículo, un delito de atentado y otro de desobediencia a agentes de la autoridad, así como un posible delito de daños, tanto en el vehículo policial como en el turismo sustraído en el que viajaba y que sufrieron severos daños.
En este caso, la actuación conjunta y la perfecta coordinación de la Policía Nacional y Guardia Civil, condujeron a una resolución positiva de esta situación de inminente riesgo que, si no hubiese sido por dicha cooperación, podría haber terminado en un grave accidente.