jueves, 28 de noviembre de 2024
Se hacía pasar por un joven de 16 años 10/07/2013junio 12th, 2017

Un hombre de 39 años ha sido detenido en un municipio de Ciudad Real por corrupción de menores a través de una red social tras ser denunciado por enviar y solicitar fotografías con contenido sexual de una menor de 11 años, ha informado la Guardia Civil.
El detenido ha sido identificado como G.A.M.A., de nacionalidad española y residente en la provincia de Ciudad Real, y se le imputa un delito de corrupción de menores que podría encuadrarse dentro de la tipología delictiva de «childgrooming».

El pasado mes de enero la madre de una niña acudió al cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro para denunciar que su hija mantenía contacto con un hombre mayor edad que le pedía imágenes y vídeos a través de una red social y de un programa de mensajería instantánea.


Los agentes averiguaron que el sospechoso engatusó a la menor a través de una conocida red social, en la que creó un perfil falso utilizando como nombre «Víctor» y simuló tener 16 años.

Tras ganarse la confianza de la menor, el hombre fingió mantener una relación sentimental con ella para pedirle fotografías posando en ropa interior y desnuda, mientras que él le remitía mensajes de alto contenido erótico para recibir, a cambio, imágenes del mismo tipo por parte de la menor.

El individuo también enviaba a la menor fotografías de contenido pornográfico que él mismo se hacía o descargaba de internet.

Según la Guardia Civil, cuando sospechó que los padres pudieran tener conocimiento de los hechos, utilizó a otras menores para que se pudieran en contacto con la niña y la amenazaran con difundir sus imágenes íntimas en internet si no eliminaban al encartado de su red social y de la agenda de su teléfono.

El sospechoso fue detenido el día 26 de junio en un pequeño municipio de Ciudad Real, en el que se requisaron varios soportes de almacenamiento digital, con numerosas fotografías de menores de alto contenido erótico, un ordenador portátil, tres teléfonos móviles y varios manuscritos con direcciones de correo electrónico de menores.

Los investigadores continúan el análisis del material intervenido en su domicilio, al objeto de identificar a más víctimas.

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