Tiene 52 años, responde a las iniciales I.G.S. y es el propietario de una explotación ganadera situada en la provincia de Toledo. Y ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional después de que el Grupo de Fraudes al Consumo y Medio Ambiente detectara que ha utilizado, supuestamente, sustancias prohibidas o autorizadas con el ganado por encima de los límites legalmente establecidos, tal y como confirma la Delegación de Gobierno en una nota de prensa.
Un hecho que el citado Grupo detectó en el transcurso de una inspección de los servicios sanitarios. La intención de la Policía es trabajar de forma estrecha con las autoridades sanitarias y veterinarias, encargadas del control administrativo de los sectores económicos implicados, con el fin último evitar precisamente que se produzcan casos de intoxicación por consumo de carnes y vísceras procedentes de animales tratados con sustancias químicas prohibidas para el cebo.