La Guardia Civil ha detenido a dos hombres y a una mujer, con edades comprendidas entre los 26 y los 44 años, por una docena de delitos cometidos en urbanizaciones de poblaciones de las provincias de Toledo y Madrid. En ellas se llevaron a cabo al menos 12 robos en viviendas.
Se ha realizado un registro domiciliario donde se han recuperado numerosos objetos procedentes de estos delitos.
Tras el incremento de delitos de robo con fuerza en las cosas, cometidos en viviendas ubicadas en urbanizaciones de las localidades de Bargas y Toledo, el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Illescas abrió una investigación, la Operación CACHACO.
Dinero, joyas, dispositivos informáticos
Así se pudo comprobar que que los posibles delincuentes actuaban de una forma organizada y en horario matinal, comprobando que los propietarios no se encontraban en el lugar y forzando alguna puerta o ventana.
Para la comisión de estos hechos se desplazaban utilizando hasta tres vehículos distintos, propiedad de terceras personas en el fin de dificultar la labor policial en caso de ser detectados. Estacionaban en una de las calles y después recorrían a pie la zona para seleccionar la vivienda.
Uno de ellos se quedaba a la entrada de la calle haciendo labores de vigilancia mientras que el otro delincuente forzaba el acceso y sustraía efectos fácilmente manejables como dinero, joyas o material informático. Si eran sorprendidos por algún vecino o por el mismo propietario, se hacían pasar por operarios de alguna empresa de servicios.
Robo en viviendas de urbanizaciones
A través de esta investigación, la Guardia Civil comprobó que la comisión de estos hechos afectaba a distintas poblaciones de la provincia de Toledo, como Bargas, Magán, Toledo, Nambroca, Argés, Illescas y Esquivias, y municipios cercanos de Madrid.
Igualmente se logró identificar a estos dos delincuentes, que residían en las localidades toledanas de Recas, donde uno de ellos había ocupado la vivienda de forma ilícita, y en Lominchar. También se logró la identidad de una tercera persona, pareja sentimental de uno de los anteriores y encargada de vender las joyas en tiendas de compro-oro ubicadas en la provincia de Madrid.
Una vez analizados todos los datos, la Guardia Civil realizó un registro domiciliario en Recas, donde se intervinieron numerosos efectos procedentes de estos hechos, y se detuvo a los dos hombres en sus respectivos domicilios. La mujer fue detenida unos días después.
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