El truco era muy sencillo. Se hacían pasar, vía telefónica, por empleados de una compañía elétrica y convencían a los propietarios de varios establecimientos (cinco carnicerías y pescaderías) de Toledo de que tenían una deuda impagada, amenazándoles si no lo solucionaban con rapidez con cortar el suministro de energía.
Por fortuna, las tres personas que se dedicaban a ello han sido detenidas por la Policía Nacional.
Los establecimientos están situados en el casco histórico y en los barrios del Polígono, Santa Bárbara y Palomarejos.
Hechos que tuvieron lugar durante el mes de mayo, cuando un hombre joven llamó a estos locales y se identificó como empleado de una compañía eléctrica, indicando que les constaba una deuda impagada de elevada cuantía, entre 840 y 2.100 euros, y que se procedería al corte inmediato del suministro eléctrico si no la abonaban mediante una transferencia.
Los dueños de las carnicerías y pescaderías pensaban que les cortaban la luz
Algunas de las víctimas, pensando que el corte les podría suponer un enorme perjuicio económico, pagaban de inmediato a cuentas en las que figuraban los nombres de varias personas integrantes de la trama y que habían sido captadas previamente y se prestaban a actuar a cambio de una comisión.
En realidad, el cerebro de la trama ya contaba con antecedentes similares y era quien captaba a sus colaboradores. Estos ponían sus nombres cuando contrataban las líneas de teléfono y las cuentas bancarias utilizadas para cometer el delito.
Cuentas bancarias que, curiosamente, estaban todas abiertas en la localidad madrileña de Ciempozuelos.
Y el cabecilla, además, les acompañaba cuando iban a retirar el dinero que habían estafado, controlando desde el primer minuto y hasta el último toda la operación.
Tres de los cinco establecimientos relizaron la transferencia, abonando un total de 4.221 euros, por lo que a los detenidos se les acusa de cinco delitos de estafa, dos de ellos en grado de tentativa porque dos de las víctimas no llegaron a pagar.
Investigación que sigue abierta para localizar al resto de implicados, no descartándose también que hayan actuado con el mismo método en otras provincias.