La operación se denominó «Brusquilla» y durante los últimos tres meses la Guardia Civil detuvo a tres individuos a los que se imputa el robo en nada más y nada menos que ¡¡¡75 viviendas!!! de la urbanización Nueva Sierra, en Albalate de Zorita, en la provincia de Guadalajara. Y se da la circunstancia de que uno de los detenidos tiene tras de sí la nada despreciable cifra de 53 presuntos delitos de robo con fuerza en viviendas, un delito de daños y otro contra la salud pública por tráfico de drogas, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Los robos en las viviendas se venían cometiendo desde 2012 en viviendas que sus propietarios empleaban como segundas residencias, lo que había creado gran alarma social en la zona. Tras las investigaciones minuciosas de los agentes, se comenzó a seguir de cerca al propietario de un vehículo, cuyo padre es propietario de un chalé en la citada urbanización. Investigaciones que concluyeron que aquél, un joven de 23 años y que responde a las iniciales G.R.V., en compañía de otro joven de 22 años, J.A.V., habían vencido objetos robados en casas de compra y venta en la comunidad de Madrid. Objetos que, efectivamente, coincidían con los sustraídos.
Tras la detención de G.R.V. se procedió a entrar y registrar su domicilio, donde se localizaron objetos procedentes de los robos.
Días más tarde, otra de las personas vigiladas, J.C.P.P., de 38 años, apareció por la urbanización y avisaron a los agentes. Esperaron a que salieran y detuvieron su vehículo, donde se encontraron cinco televisiones de plasma, un descodificador de TDT, diversas herramientas y 250 gramos de marihuana. Televisiones que habían sido robados de otras tantas viviendas.
Bien, pues tirando del hilo y tras un minucioso trabajo, la Guardia Civil comprobó que este último individuo había vendido 870 objetos en tiendas de compra-venta desde 2002 hasta la actualidad.