La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a 17 personas e imputado a otras 35 como presuntas autoras de varios robos con violencia y hurtos de joyas en todas las provincias de Castilla-La Mancha y de Andalucía.
Según ha informado hoy en una nota Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, la detención e imputación de esta personas ha suido posible gracias a una investigación que se inició a raíz de que el equipo de la policía judicial de Valdepeñas tuviera conocimiento de un robo con violencia en la localidad de Almuradiel (Ciudad Real), por parte de varias mujeres.
Las investigaciones permitieron determinar que las autoras fueron dos mujeres que viajaban en un coche junto con dos hombres, los cuatro de nacionalidad rumana, que tenían antecedentes policiales por hechos de similares características.
Las gestiones llevaron a los investigadores a las provincias de Córdoba y Málaga, en las que se estaban cometiendo a diario gran cantidad de hechos similares.
En pocas semanas, estas personas fueron localizadas en una casa rural en compañía de otras muchas, todas de nacionalidad rumana, de la que salían a diario repartidos en células de diez a doce integrantes distribuidos en tres o cuatro vehículos.
El pasado mes de junio, los agentes comprobaron que parte de la banda había regresado a la provincia de Ciudad Real, en la que se registró una oleada de hechos delictivos de las mismas características.
Ante las sospechas de que los integrantes de la banda pudieran ser los autores, se puso en marcha un complejo dispositivo de seguimiento y vigilancia de estas personas, que habían alquilado una casa en un paraje aislado, cerca de la localidad de Ruidera.
Una vez localizados y tras confirmar que los miembros de mayor peso del grupo criminal estaban en la casa, se procede a la detención de 17 personas. de entre 19 y 23 años de edad.
Los agentes también hicieron un registro en la casa, en la que fueron halladas gran cantidad de joyas, relojes, bisutería, dinero, teléfonos móviles y efectos procedentes de diferentes robos.
Además se intervinieron cuatro vehículos que habían sido reconocidos en la perpetración de los hechos, por los que han sido imputadas otras 35 personas, todas ellas de nacionalidad rumana.
La operación ha permitido esclarecer 102 hechos delictivos, que habían ocasionado un coste de unos 100.000 euros sumando el valor de los efectos sustraídos y el daño que habían ocasionado.
Con estas detenciones ha quedado totalmente desmantelado el grupo criminal dedicado al robo y hurto de joyas por toda España, el cual estaba perfectamente jerarquizado, organizado y que actuaba con toda impunidad por toda España, sin tener constancia de sus miembros y localización.