Efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa, pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, detuvieron a I.C.F. de 19 años y a A.C.P. de 24 años de edad, en el marco de la operación «Obus», como presuntos autores de un delito de hurto de un lanzagranadas del campo de maniobras de Chinchilla de Monte Aragón, logrando recuperar el lanzagranadas.
Las investigaciones dieron comienzo el día 13 de noviembre de 2012, al producirse el hurto de un lanzagranadas militar averiado del interior de la zona de caída de proyectiles del Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) de Chinchilla, zona cuyo perímetro está delimitado por una valla de alambre de espino y sus accesos señalizados con paneles indicativos de la condición militar del terreno.
El lanzagranadas no detonado estaba señalizado para evitar accidentes y a la espera de ser destruido por personal militar especialista en desactivación de explosivos, tal y como se establece en las instrucciones técnicas y protocolos de seguridad militares que regulan el uso de las armas de estas características.
Desde que la Guardia Civil de Albacete tuvo conocimiento del hurto del lanzagranadas, la principal línea de investigación se centró en la intrusión de personal civil en el recinto militar, concretándose las sospechas sobre aficionados a la recogida de setas y chatarra que hubieran accedido sin autorización a la zona militar.
Esta sospecha se basaba en el elevado número personas controladas por el propio servicio de seguridad del recinto militar que habían sido invitadas a abandonar la zona en las últimas fechas, al no contar con permiso para realizar búsqueda alguna en estos terrenos.
Por ello, y a medida que se avanzaba en las investigaciones, pronto se puso de manifiesto la implicación de dos jóvenes de la localidad cercana de Casas de Juan Núñez en los hechos investigados.
Estos jóvenes habían accedido hasta la zona de caída de proyectiles, a pesar del peligro que conlleva hacerlo por estar destinada a la práctica de ejercicios de tiro con fuego real. Estos ejercicios son realizados por distintas unidades militares, por lo que es posible toparse con la presencia de algún tipo de artefacto o munición explosiva sin detonar.
La fase de explotación de la operación policial concluyó con la localización del lanzagranadas sustraído, que había sido ocultado entre la vegetación, a un kilómetro de la zona de la que desapareció días atrás y con la detención, en la localidad de Jorquera, de I.C.F., de 19 años y A.C.P de 24 años.
Pese al riesgo de explosión, los detenidos habían manipulado y transportado el lanzagranadas con la intención de hacerse fotografías con él, exhibiéndolo, para «colgarlas» en una conocida red social.
Al producirse la aprehensión de este material militar fuera de la zona de seguridad del campo de tiro tuvo que realizarse un riguroso aseguramiento y custodia del artefacto hasta la llegada de especialistas del Batallón de Zapadores de la Legión, con sede en Almería quienes, con previa autorización de la autoridad judicial, procedieron a la detonación controlada del lanzagranadas.
El hurto tuvo lugar cuando los detenidos se trasladaron, en un vehículo, hasta las cercanías de la zona militar y para evitar ser detectados por la patrulla de vigilancia lo estacionaron en un camino rural adyacente. A continuación realizaron un trayecto a pie hasta el interior de la zona de caída de proyectiles, donde se encontraba el lanzagranadas y lo sustrajeron, dejándolo oculto, entre la vegetación, en un punto distante apenas un kilómetro del lugar donde fue sustraído.
El arma de guerra recuperada es un lanzagranadas modelo C-90 compuesto de un tubo lanzador, con un mecanismo de puntería y disparo, en cuyo interior se alojaba una granada contra-carro de 90 mm., sin explosionar.
Las diligencias fueron instruidas por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa que, junto con los detenidos, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número dos de Albacete, en funciones de guardia.