La Policía Nacional ha detenido en Toledo a tres mujeres, integrantes de un grupo organizado especializado en la comisión de hurtos «al descuido», que se desplazaban desde Madrid a ciudades o zonas de alta afluencia de turistas para cometer los robos.

Tres carteristas detenidas 

Según ha informado este miércoles en una nota de prensa la Policía Nacional, su detención ha sido propiciada por la denuncia que presentó una turista a la que habían robado la cartera del interior de su bolso el pasado 9 de octubre, que comunicó que tenía sospechas de que las autoras fueran tres mujeres que simulaban ser turistas, pero que casualmente aparecían muy próximas a ella en varias fotografías que había tomado.

Tras la denuncia, se abrió una investigación que permitió identificar a las tres sospechosas, que eran tres «bolsilleras» que formaban parte de un grupo organizado que había hecho del hurto su principal medio de vida.

La cabecilla acumulaba más de 70 detenciones 

Las investigaciones policiales determinaron también que una de ellas, de 59 años, actuaba como cabecilla y acumulaba más de 70 detenciones.

Esta mujer se desplazaba casi diariamente desde Madrid a zonas o ciudades con alta afluencia de turistas, eligiendo en cada ocasión a dos acompañantes diferentes, generalmente dos jóvenes de su misma familia, a las que enseñaba el «oficio» y le facilitaban las maniobras necesarias para sustraer las pertenencias de las víctimas.

Las tres permanecían en las zonas más concurridas, donde observaban a los turistas y seleccionaban entre ellos a sus posibles víctimas, bien porque descuidaban sus pertenencias o bien porque les habían visto manipular objetos de valor tales como grandes cantidades de dinero, cámaras o teléfonos móviles de alta gama.

Se aproximaban lo máximo posible 

Una vez que determinaban cuál iba a ser su objetivo, comenzaban a seguirlo y a aproximarse lo máximo posible.

La cabecilla del grupo fue sorprendida por policías nacionales cuando intentaba cometer un hurto introduciendo la mano en el bolso de una víctima, a la vez que ocultaba la maniobra con un abrigo que portaba en la otra mano y que en argot se denomina «muleta».

Mientras, las otras dos mujeres le prestaban apoyo por si fuese necesario distraer a la víctima y deshacerse rápidamente de los objetos sustraídos.

Aparentaban ser turistas 

Todas ellas aparentaban ser turistas y, en caso de ser detectadas, cambiaban sus prendas de vestir y accesorios rápidamente para modificar así su apariencia y volver a actuar.

Las dos mujeres más jóvenes fueron detenidas en el casco histórico de Toledo el 23 de octubre, mientras que la principal responsable de la trama fue detenida varios días después, al ser localizada por la Policía Nacional en Segovia, cuando se encontraba en una concurrida zona turística.

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación sobre el grupo y descarta nuevas actuaciones, ya que las últimas gestiones han permitido averiguar que en los últimos seis meses, este grupo criminal visitó Toledo en varias ocasiones, coincidiendo que se trata de las mismas fechas en las que se registró un aumento de las denuncias de hurtos a turistas.