La Policía Nacional detuvo a tres personas, uno de ellos menores de edad, miembros de un mismo clan familiar, por su participación en 17 robos con fuerza que se cometieron en fincas y casas de campo próximas al poblado chabolista del Cerro de los Palos, a las afueras de Toledo, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en una nota de prensa.
Entre ellos al supuesto cabecilla, a quien se le ha imputado un delito de receptación, ya que se hacía cargo de los efectos robados cuando no tomaba participación material en la ejecución de los hechos.
Hecho que tuvo lugar el jueves 25 de agosto, después de que en mayo se produjeran los robos. Se comprobó que todos tenían idénticas características, habían cortado las vallas o saltado los muros perimetrales de los inmuebles, llevándose todo tipo de objetos que pudieran tener algún valor económico como cobre, herramientas, menaje, electrodomésticos, alimentos e incluso animales domésticos.
Rápidamente las pesquisas se dirigieron al entorno de un clan familiar que estaba asentado en el poblado, ya que algunos de sus componentes contaban con antecedentes por el mismo tipo de hechos.
De ahí que el día citado se estableciera un fuerte dispositivo policial en el propio poblado ante las sospechas de que en su interior habría numerosos efectos procedentes de los robos, muchos de ellos podrían estar almacenados en un trastero.
Sospechas que se vieron confirmadas en la operación, ya que se recuperaron numerosos efectos con origen ilícito. El dispositivo se desarrolló en un ambiente abiertamente hostil para los policías, ya que incluso se produjeron altercados que se zanjaron con la detención de otras cinco personas por intentar agredir a los agentes, además de lanzar todo tipo de injurias, amenazas e incluso de incitar a otros vecinos a tirar piedras contra los vehículos policiales.
Algunos de los efectos robados y recuperados en el Cerro de los Palos.