José Manuel P.R., acusado de estafar más de 215.000 euros a la empresa ‘Parquecite S.L.’ de Santa Cruz de la Zarza (Toledo), de la que era contable, ha dicho hoy que se fue Australia por la «persecución y las amenazas» de que era objeto por parte de los dueños de la empresa que le reclamaba el dinero.
Durante la primera sesión de la vista oral celebrada hoy en la sección segunda de la Audiencia de Toledo, el acusado solo ha reconocido tener una deuda con la empresa para la que trabajaba de unos 30.000 euros.
Sin embargo, esta cantidad fue un «préstamo» que le hizo ‘Parquecite’ para hacer frente a los gastos de la boda con Diana R.R., que también está acusada en este procedimiento y a la que ha exculpado porque ni siquiera tenía conocimiento del citado préstamo, que usó también para arreglar la vivienda que iba a compartir con su mujer.
Tanto el fiscal como la acusación particular acusan a la pareja de haberse apropiado de más de 215.000 euros mediante transferencias bancarias, cheques falsificados o emitiendo facturas que cargaban a Parquecite S.L. por las compras a terceros que hacían desde el negocio informático que regentaba la pareja en la misma localidad.
Los inculpados, que han negado tales acusaciones, han coincidido en señalar que José Manuel se fue a Australia después de que la empresa le reclamara, bajo amenazas y de forma violenta, el pago de la cantidad presuntamente estafada.
Ninguno de los dos acusados ha reconocido el contenido de unos correos electrónicos en los que él, desde las antípodas, le habría dicho a su mujer que «tenía mucho miedo de ir a la cárcel» y que eran «muchos millones los que había robado».
La acusada, por su parte, ha explicado que Parquecite era cliente de su negocio de informática, pero no un gran cliente, que la facturación se ingresaba en la cuenta de la tienda y que desconocía la procedencia de los 30.000 euros de préstamo.
Durante la vista oral prestó declaración Casildo S.M., que por aquel entonces era juez de paz de Santa Cruz de la Zarza, quien ha explicado que hubo una reunión entre los socios de Parquecite, el acusado y familiares de éste durante la cual los jefes de José Manuel le reprochaban haberles estafado entre cuarenta y cincuenta millones de pesetas hasta 2004 y durante los años precedentes.
En esta reunión, en la que siempre se habló de pesetas, el acusado, «llorando» -ha explicado el juez de paz- les respondió que no era tanto dinero, sino que habló de entre treinta y treinta y cinco millones de pesetas y no de 30.000 euros, ha insistido el testigo.
También han declarado varios empresarios autónomos que hacían trabajos para Parquecite, empresa dedicada a la instalaciones de solados de tarima y parqué, quienes han negado, en contra de los dicho por el acusado, que emitieran facturas falsas a cambio de recibir el importe en efectivo y también para pagar menos impuestos al fisco.
Uno de los autónomos, Antonio F.T. ha explicado que a veces cobraba en metálico a petición suya porque necesitaba el dinero y que en otras ocasiones los pagarés se los entregaba a veces el acusado y otras uno de los dueños de la empresa.
El fiscal pide para cada uno de los acusados cinco años de prisión por los delitos continuados de estafa y falsedad en documento mercantil, pena que el abogado de la empresa perjudicada eleva a siete años y medio a cada uno, mientras que la defensa solicita la libre absolución por falta de pruebas.
El juicio está previsto que continúe mañana con la declaración de nuevos testigos y las conclusiones de las partes.