Eran las dos y media de la madrugada cuando el barrio de Santa María de Benquerencia, en el Polígono toledano, se encendieron las luces de alarma: un incendio provocado, supuestamente, por un brasero, obligaba a las Fuerzas del Orden (bomberos y las dos policías) a evacuar a todos los vecinos del edificio ante el riesgo de que peligraran vidas humanas.
De hecho, fueron un policía nacional y un bombero quienes subieron hasta la cuarta planta para rescatar a dos menores de edad (un niño de 15 años y una niña de 10) e inmediatamente después fueron trasladados al hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde en la actualidad se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos. Otras cuatro personas, con pronóstico reservado, fueron ingresadas en el centro sanitario de la capital regional. Todas por inhalación de humo, en ningún caso hay que lamentar ningún tipo de quemaduras.
Los bomberos estuvieron hasta pasadas las seis de la madrugada en el lugar de los hechos.
Los vecinos de las dos primeras plantas del edificio (que tiene cuatro) ya han podido regresar a sus casas tras las pertienentes labores de limpieza, mientras que el resto de habitantes han sido alojados en una sala habilitada para tal fin en el Centro de Salud de Santa María de Benquerencia, tal y como confirmó el concejal de Seguridad Rafael Perezagua.