Dos nuevos carteristas fueron detenidos el sábado 28 de diciembre de 2019 en Toledo justo cuando acababan de cometer su última acción. Y es que una patrulla de la Policía Nacional detectó un grupo de personas sospechosas que circulaban por el casco histórico de la capital regional a bordo de un vehículo.
En ese momento, dos de sus ocupantes se bajaron, fueron a pie hasta una zona de terrazas y robaron un teléfono móvil, regresando de nuevo al coche. Pero en ese momento los agentes les interceptaron y fueron detenidos de inmediato.
Ocho carteristas detenidos en Toledo durante 2019
Con estas dos detenciones suman ocho los carteristas que fueron arrestados por los agentes durante 2019. O, lo que es lo mismo, la Policía Nacional desmanteló a cuatro grupos itinerantes de estos especialistas en las carteras que no son suyas y que actuaban por el casco histórico de Toledo. A los que hay que sumar algún miembro más detenido fuera de la capital regional.
En todos los casos son grupos de individuos de diferentes nacionalidades, tanto españoles como procedentes de países del Este o de Suramérica. Algunos de ellos son clanes puramente familiares que se desplazan hasta ciudades muy turísticas, como es el caso de Toledo, para hacer su agosto.
Solo cuando la Policía Nacional estrecha el cerco sobre ellos cambian de ciudad y pasan largas temporadas sin volver, por lo que identificarlos supone una tremenda dificultad.
Actúan en grupos de tres o cuatro personas y aparentan ser turistas
Actúan, por lo general, en grupos de tres o cuatro personas y aparentan ser turistas para camuflarse entre ellos y observar a sus potenciales víctimas sin levantar sospechas. Por ello seleccionan como objetivo a personas que en ese momento parecen no poner demasiada atención a sus pertenencias y busca, y encuentran, la ocasión idónea para robárselas sin que se den ni cuenta.
La mayoría de estos hurtos al descuido se cometen en la vía pública, pero algunos de estos grupos se ha especializado también en actuar en bares, comercios y hoteles, donde la oportunidad es mejor puesto que las víctimas suelen dejar sin vigilancia sus bolsos o mochilas aunque sea por unos instantes.
Los ocho detenidos a lo largo de 2019 cuentan con amplios historiales delictivos y actúan de forma organizada y muy coordinada, puesto que primero rodean tanto a la víctima como a sus pertenencias, cubren la visión del resto de ocupantes del establecimiento y de forma rápida se hacen con el botín, abandonando el lugar sin que la víctima se percate, hasta momentos después, de lo que ha ocurrido. Para entonces, ellos ya están lejos.
Todas estas detenciones forman parte del Plan Comercio Seguro que puso en marcha la Policía Nacional en 2013 y que se desarrolla de forma permanente en colaboración con el sector comercial español.