La Policía Nacional ha detenido en Talavera de la Reina (Toledo) a un hombre de 35 años de edad con numerosos antecedentes y a su pareja, una mujer de 44, como presuntos autores de una veintena de robos con fuerza en vehículos.
Primero ocho robos… después 12
Los presuntos ladrones fueron detenidos en marzo por haber forzado 8 vehículos y apenas veinte días después fueron arrestados nuevamente por robar en otros 12 y la Policía les atribuye también un delito de hurto y un delito de estafa al utilizar de manera fraudulenta una tarjeta que había sustraído.
Los investigadores detectaron que durante el mes de marzo se habían producido varios robos con fuerza en vehículo que compartían el mismo «modus operandi»: se producían en zonas próximas entre sí, en horario nocturno, y el presunto autor accedía a los vehículos, todos de las mismas marcas y modelos, forzando la cerradura.
Todas las pruebas recabadas durante la investigación les llevaron directamente hasta un joven de 35 años de edad que se había asentado recientemente en la ciudad y que contaba con la colaboración de una mujer de 44 años, su pareja sentimental, quien le señalaba los vehículos que debía abrir y realizaba labores de vigilancia para evitar ser sorprendidos por los policías.
El 20 de marzo se procedió a su detención y al registro en el domicilio de los investigados, donde se hallaron objetos que habían sido sustraídos de los vehículos, posteriormente, fueron reintegrados a sus legítimos propietarios.
Intentaron comprar con una tarjeta robada
Además, se le imputó la comisión de un presunto delito de estafa, ya que utilizó una tarjeta bancaria sustraída de uno de los vehículos que habían forzado.
Ya con los presuntos autores en libertad, la Policía Nacional detectó otros once robos similares y un delito de hurto en interior de vehículo, por lo que retomaron la investigación sobre estas dos personas, hallando nuevamente indicios claros de su participación en los nuevos robos.
El varón fue nuevamente detenido el día 9 de abril y la mujer al día siguiente, pasando ambos a disposición del Juzgado de Guardia de Talavera, al que se solicitó la adopción de medidas cautelares debido a la elevada reincidencia de ambos y al grave perjuicio que estos hechos causan a los ciudadanos afectados.