Ecologistas en Acción ha exigido a la Junta de Castilla-La Mancha y al Gobierno de la Comunidad de Madrid que, para proteger la salud de la población, midan de forma inmediata los contaminantes que está emitiendo en cantidades ingentes el incendio del depósito ilegal de neumáticos de Seseña. Sostiene que «el incendio puede emitir tantos hidrocarburos aromáticos policíclicos, unas sustancias cancerígenas, como los que se emiten en toda España a lo largo de todo un año». Pero, como denuncia la organización ecologista, «la mayor parte de estas sustancias ni siquiera se están midiendo y no hay medidores en las zonas de afección del penacho del incendio».
Basándose en diversos estudios científicos de la EPA (Agencia Medioambiental Norteamericana), Ecologistas en Acción ha calculado la «enorme cantidad» de contaminantes que se están emitiendo a la atmósfera por la combustión de las 70.000 toneladas de neumáticos acumuladas en el vertedero ilegal de Seseña y Valdemoro.
Afirma que si se llegase a quemar todo -«algo bastante probable, puesto que se habla ya de que está ardiendo el 70 por 100 del vertedero»- se alcanzarían unas emisiones de partículas de menos de 10 micras, PM10, de nada menos que 7.945 toneladas, mientras que de compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles se emitirían otras 1.470 toneladas. Por su parte, las emisiones de hidrocarburos aromáticos policíclicos, HAP (incluido el cancerígeno benzoalfapireno, BaP) llegarían a 238 toneladas, añade.
«Estas cantidades son descomunales. Baste decir que este incendio arrojaría el 6,5 por 100 del total de emisiones de partículas inventariadas en España durante todo un año (122.190 toneladas en 2014)». Por otro lado, solo este incendio, «podría emitir a la atmósfera tantos HAP como a lo largo de un año en todo el Estado (265 toneladas se registraron en 2014). Un completo desastre», a juicio de Ecologistas en Acción.
La organización ecologista pone de manifiesto que las emisiones de los cancerígenos benceno y benzo(a)pireno (BaP) alcanzarían respectivamente 150 y 5,6 toneladas, «por citar sólo los contaminantes con límites legales de inmisión». A 300 metros del incendio se han medido 121 microgramos por metro cúbico de benceno (cuando el valor límite anual es de 5 µg/m3), y en la pluma del incendio se han detectado 3.000 ng/m3 de BaP (el valor objetivo anual es 1 ng/m3).
Por este motivo, «es tan urgente como importante que tanto la Junta de Castilla-La Mancha como el Gobierno de la Comunidad de Madrid instalen de manera inmediata medidores de estos tóxicos en las zonas que puedan estar afectadas por las emisiones». En la actualidad, las tres estaciones más próximas (Valdemoro, 6 km al norte; Aranjuez, 12 km al sureste; e Illescas, a 13 km hacia el oeste) únicamente miden partículas, dejando sin control el resto de contaminantes, los más peligrosos, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos HAP, benceno, benzo(a)pireno y diversos compuestos volátiles y semivolátiles. «Se deben ubicar urgentemente medidores de estos compuestos y de partículas en torno al siniestro y en el trayecto del humo y hacer públicos de inmediato sus resultados».
Ecologistas en Acción exige que, «ya que no se actuó a tiempo para evitar esta catástrofe, se aceleren y extremen las medidas de control y protección para preservar la salud de la población y de los ecosistemas».