Douglas A.A.M.R., el dominicano acusado de haber asesinado a dos compatriotas en Albacete a quienes presuntamente acuchilló en un piso de la calle Baños, ha cambiado su confesión del delito y hoy ha declarado que fueron unos encapuchados.
El acusado ha mantenido que es inocente durante la sesión inaugural del juicio que se celebra con jurado popular en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, y que durará previsiblemente varias semanas.
El doble crimen sucedió la tarde del 2 de marzo de 2013 en la casa en la que vivían las víctimas, los primos hermanos W.A.B. y L.N.B., de 36 años, cuyos cadáveres fueron encontrados al día siguiente por la pareja de uno de ellos.
La Fiscalía pide 18 años de prisión por cada asesinato para Douglas A.A.M.R.
En la primera mañana de testimonios, el fiscal ha explicado al jurado que una de las pruebas que hay que tener en cuenta es la declaración del acusado al ser detenido, cuando «asistido por un letrado confesó que había cometido los crímenes y manifestó su arrepentimiento», una confesión que «coincide exactamente con el escenario que encontró la Policía Nacional», si bien después el procesado cambió la declaración y dio otra versión de los hechos.
El fiscal, y después el jefe del Grupo de Homicidios, han señalado que el motivo del homicidio pudo ser la sustracción de dinero en el piso, un dinero por el que L.N.B. Y W.A.B. pedían explicaciones a Douglas A.A.M.R., hasta el punto de que en la República Dominicana se conocía la supuesta culpabilidad del procesado.
El director de la investigación ha expuesto los detalles de la investigación policial desde el 3 de marzo, cuando se encontraron los cadáveres, hasta el 20, cuando se detuvo a Douglas A.A.M.R. en la habitación que ocupaba en un piso de la calle Torres Quevedo.
Ha indicado que el cadáver de L.N.B. se encontró en el salón del piso, mientras que el de W.A.B. estaba en un dormitorio, «con las piernas atadas por el cable de una plancha».
Ambos presentaban heridas de arma blanca, más L.N.B., que dejó una gran mancha de sangre en el sofá.
Según el responsable de la investigación policial, la confesión de Douglas A.A.M.R., a quien apodaban ‘El Diablo’, incluyó «detalles que aún estaban en secreto de sumario», sobre todo respecto a que se usó un cuchillo de cocina para matar a los jóvenes, y a cómo se produjeron las heridas y en qué orden.
El acusado, por su parte, ha negado que matara a ninguno de los dos, pero ha añadido: «la Policía no me quiso creer, así que les mentí, para protegerme y entrar en la cárcel porque mi familia y yo estábamos amenazados».
También ha dicho que estuvo en el piso esa tarde, y que al entrar sobre las 19:30 horas vio a dos encapuchados con pistolas y a otro que llevaba un cuchillo: «me cogieron por el pecho, me pusieron una pistola y un cuchillo», y vio a L.N.B. ya moribundo en el sofá, momento en que W.A.B. llegó a la casa porque había salido, de forma que lo metieron a la habitación y lo acuchillaron.
Según el acusado, a él lo iban a matar, «pero otro dijo que me dejaran vivo porque así me iban a echar las culpas a mí».
El juicio continuará mañana miércoles a las 9:30 con las preguntas de la defensa al jefe del Grupo de Homicidios.