El joven acusado de acosar a una menor a través de la red social Tuenti, J.T.S., que hoy ha sido juzgado en la Audiencia Provincial de Albacete, ha asegurado que el intercambio de imágenes de contenido erótico entre él y la víctima era mutuo y que era un juego. Ha insistido en que desconocía que la víctima, C.S.G., tenía 12 años cuando ocurrieron los hechos -en 2009- y que pensaba que tenía «entre 14 y 16 años, que es lo que ella ponía en las redes sociales», mientras que entonces el acusado acababa de cumplir la mayoría de edad. El acusado ha relatado que conoció a la menor a través de un amigo común en esa red social, que él la agregó y que después la conoció en persona y estuvieron «liados» un mes.
El joven ha dicho que primero le pidió «alguna foto de ella normal» y ha reconocido que luego le pidió fotos «más ligera de ropa», pero que «no le decía cómo tenía que aparecer en ellas». Ha reconocido que creó un perfil en la red y colgó una foto de las que le había mandado en la que no se le veía la cara, pero sí «en tanga», y dijo a la chica que colgaría más fotos si no se grababa un vídeo, aunque nunca llegó a ponerlas.
El acusado ha insistido en que no llegó a mandar las fotos a nadie, aunque ha reconocido que la amenazó con enseñárselas a sus amigos porque la chica le decía que tenía un vídeo de él tocándose. La víctima, que ha declarado por videoconferencia, ha señalado que puso en la red social que tenía «14 o 15 años porque era la edad mínima que te permitían».
Ha explicado que conoció al acusado y tuvieron «una relación, pero de una semana», y que le envió «las primeras dos fotos de forma voluntaria». La chica ha reconocido que veía por la webcam a un chico «masturbándose, pero no sabía que era él, no se le veía la cara», y ha añadido que el acusado, que adquiría otro nombre en Tuenti, no le dijo que se trataba de la misma persona y que ella creía estar chateando con otro.
La menor ha señalado que «empezó siendo como un juego», pero luego él le pidió más y empezó a hacerle chantaje, a decirle lo que tenía que hacer o qué postura poner bajo la amenaza de publicar las fotos que tenía de ella.
«Le dije que tenía un vídeo de él masturbándose para defenderme cuando empezó a pedirme esas fotos, pero nunca tuve ese vídeo», ha declarado la muchacha, quien ha añadido que confiaba en el y llegó a contarle lo que le estaba pasando con ese tal Lucas.
Pero, ha dicho, empezó a sospechar cuando el acusado, en una ocasión, se confundió y le mandó un mensaje como él desde el perfil de Lucas.
El padre de la menor ha dicho que se enteraron de lo que estaba pasando cuando le llamó el director del centro donde ella estudiaba después de que se lo hubieran contado sus amigas.
El inspector de Policía que registró los ordenadores de ambos ha señalado que «es posible que el intercambio comenzara de forma voluntaria», y dos peritos psicólogos han dicho que el acusado tiene «una habilidad emocional de una madurez bastante baja».
La defensa ha pedido seis meses de cárcel por el delito de trato degradante y un año y medio por el de utilización de menores, mientras que el fiscal ha mantenido su petición de un año y medio de cárcel por el primer delito y seis más por el segundo, en total siete años y medio.