Juan Carlos A.L., acusado de dejar tuerto con un pico en el ojo al padre de su expareja sentimental, Natalia N.P., en 2004 en Fuensalida (Toledo), ha negado los hechos y ha señalado que solo se defendió a pedradas de los familiares de ella. Durante al vista oral celebrada hoy en la Audiencia de Toledo ocho años después de ocurrir el suceso, el acusado, en prisión provisional, ha explicado que se vio acorralado por los padres y la hermana de Natalia, que le agredieron con un palo y le abrieron la cabeza y que por ello se tuvo que defender.
Sin embargo, la versión dada por el procesado contrasta con la ofrecida en el juicio por la propia Natalia y su hermana Aurora, que también resultó con lesiones leves, mientras que los progenitores de estas no acudieron a testificar al estar ya fallecidos.
Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del 31 de julio de 2004 en la vivienda familiar de Fuensalida, a la que había acudido Natalia tras haber tenido una bronca con el acusado, con el que compartía otro inmueble.
Pero, sobre las seis de la tarde acudió Juan Carlos a buscarla tras saltar la valla de la casa y ya en la cocina agarró de los pelos a su antigua pareja y con un cuchillo en el cuello le dijo ‘Hija de puta, te voy a matar’, ha explicado Natalia, que estaba embarazada por aquel entonces.
Seguidamente, los padres agarraron al agresor y le sacaron al patio «a empujones», donde el forcejeo acabó con sus padres en el suelo sangrando, mientras que su progenitor gritaba, sujetándose el ojo izquierdo, mientras decía: «No veo, no veo», ha dicho Natalia.
También ha explicado que unos días antes de estos hechos, el acusado la había tenido «secuestrada», sin comer, durante tres días, en el piso que compartían en un callejón de la localidad de Fuensalida.
Los forenses han corroborado que el padre de Natalia perdió el ojo y que al desprenderse el globo ocular con un «objeto punzante» tuvieron que colocarle una prótesis.
La fiscalía mantiene su petición inicial de 11 años de prisión y multas por un importe de casi 6.500 euros por los delitos de amenazas, lesiones y daños, además de dos faltas de lesiones, mientras que la defensa pide al tribunal que en caso de que Juan Carlos sea condenado se le apliquen las atenuantes por la tardanza en la celebración del juicio y por la dependencia de la heroína y cocaína que tenía entonces el acusado.