El joven rumano acusado de intentar matar con una catana a un compatriota con quien compartía domicilio en Fuentealbilla (Albacete) ha reconocido los hechos y cumplirá cinco años de prisión en virtud del acuerdo alcanzado entre el fiscal y el abogado defensor.
El acusado, de 31 años, empleó una catana con la que asestó un golpe a su compañero en el pecho y le clavó el arma, que le alcanzó el esternón.
El juicio iba a celebrarse hoy miércoles en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, pero el fiscal ha accedido a rebajar la pena de cárcel de ocho a cinco años, a cambio de que el acusado, F.L.V., reconociera el intento de homicidio.
El imputado se ha confesado culpable en los términos de la acusación de la Fiscalía, que indicaba que el 1 de abril de 2012, en Fuentealbilla, llegó a la casa que compartía con otros tres jóvenes rumanos y empezó a golpear la puerta pidiendo que abrieran, «portando un cuchillo de grandes dimensiones» y amenazándolos con que «los iba a matar y les iba a cortar el cuello», aunque el incidente no fue a más porque el joven no consiguió entrar.
Dos horas más tarde, en una cafetería de la población de Casas Ibáñez donde estaban los tres jóvenes, el procesado se personó con «una catana de hoja puntiaguda y 43 centímetros de longitud que ocultaba en su espalda», y con la pretensión de acabar con la vida de uno de ellos, «se la clavó en el pecho, alcanzándole el tercio distal del esternón».
El agredido salvó la vida, y tres personas que se abalanzaron sobre el agresor resultaron heridas leves en las manos, con algunos cortes, aunque finalmente pudieron retenerlo hasta la llegada de la Guardia Civil.
La condena de F.L.V. es de cinco años y un día por el intento de homicidio, mas una multa de 1.080 euros por tres faltas de lesiones, y asimismo, tendrá que pagar indemnizaciones por valor de 3.050 euros a los heridos.