El hombre detenido en Cifuentes (Guadalajara) por haber asesinado a su pareja embarazada contaba en las últimas semanas a los vecinos del municipio que ella le había abandonado.
Según han relatado varios de estos vecinos tras conocerse el crimen, el hombre, que trabajaba en la carnicería de la plaza Mayor de la localidad, llevaba días relatando que ella se había ido «y le había dejado con sus cuatro hijos», fruto de otra relación de la fallecida.
Asimismo, el detenido no tenía denuncias previas por violencia machista de la víctima, ha informado el subdelegado del Gobierno de Guadalajara, Juan Pablo Sánchez Seco.
Los testigos han mostrado su sorpresa ante el comportamiento de José Miguel B.V. en los últimos días, pues actuaba con normalidad a pesar de que supuestamente ya había matado a Carolina C.C., y había arrojado su cuerpo a un muladar -un vertedero de animales donde van a alimentarse los buitres- en La Riba de Saelices, en la misma provincia.
Los vecinos de esta localidad de unos 2.000 habitantes han apuntado que el supuesto homicida empezó a contar que su pareja se había ido y que él se había quedado con los hijos a partir del 12 de octubre.
Fuentes de la investigación han indicado que fueron los servicios sociales del municipio los que dieron la voz de alarma y que José Miguel no confesó los hechos hasta ayer miércoles por la noche.
La fallecida, según los vecinos, era una mujer de unos 30 años y origen sudamericano y se encontraba embarazada de siete meses.
Por otro lado, el subdelegado del Gobierno en Guadalajara Juan Pablo Sánchez Seco ha confirmado que el Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara se ha hecho cargo del caso y ha decretado el secreto de sumario.
El subdelegado ha añadido que la Guardia Civil sigue buscando el cadáver de la mujer y que el detenido no tenía denuncias interpuestas por la víctima.