El hombre de 41 años detenido en la noche de ayer martes en Cuenca tras atrincherarse en su habitación usaba un arma de fogueo manipulada para disparar proyectiles de plomo.
Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, el hombre, vecino de la pedanía de Colliguilla (Cuenca), está detenido por tenencia ilícita de armas y amenazas.
El padre acudió ayer por la tarde a la Guardia Civil para informar de que su hijo había amenazado con «pegarle un tiro», ya que cuando le recriminó que dejara de disparar con una pistola en una tabla porque podía herir a alguien, su hijo replicó que «el próximo disparo sería para él».
El hombre añadió que su hijo estaba en tratamiento y tenía antecedentes de episodios agresivos.
Las patrullas desplazadas hasta la finca pudieron comprobar que el individuo se había atrincherado en su habitación, que había cerrado por dentro, y que en la casa solo se encontraban él y su abuela, de avanzada edad, que estaba en la cocina y no había sufrido daño alguno.
Tras varias conversaciones con los negociadores de la Policía Judicial, el hombre se negó a salir ante los requerimientos de los agentes y amenazó con disparar si alguien entraba.
A las doce y media de la noche, tras escuchar un disparo, la Guardia Civil forzó la puerta de la habitación y redujo al agresor sin que se produjeran daños personales.
En el registro posterior a la detención se recuperó un arma de fogueo, con la que el detenido disparaba balines de plomo, junto con 47 cartuchos de fogueo, 44 sin percutir y tres percutidos, así como 14 balines de plomo de fabricación casera, que eran los supuestamente utilizados por el detenido para haber ejercicios de tiro.
En la tabla utilizada como diana, encontrada en el patio exterior, los impactos de los proyectiles habían provocado agujeros de dos centímetros de profundidad.
El detenido fue trasladado al Hospital Virgen de la Luz para su reconocimiento.