Una mañana de sábado en la que te levantas con ganas de disfrutar del mismo, coges tu bicicleta y te vas al monte. Hasta ahí, un hábito rutinario para todos los amantes de la bicicleta pero… La rutina se puede tornar en drama si sumamos que no a todo el mundo le gusta que los ciclistas y los moteros paseen por el monte.

Un ciclista del club Movibike de Mocejón (Toledo) hizo esto mismo que se relata. El sábado 28 de octubre se fue con su mountainbike hasta un cerro cercano a Toledo capital, cuando iba descendiendo una pequeña ladera algo le impactó en su cuello… Un cable de nailon cruzaba el camino de lado a lado.

Por suerte para este hombre el cable se soltó y no le produjo heridas, solo un buen susto del que le costará tiempo olvidase. En las imágenes se puede comprobar cómo estaba puesta la cuerda en el camino. Pero lo que sí parece cierto es que a alguien no le gusta mucho que los ciclistas pasen por estos parajes.

«El compañero al que le pasó esto se le quedó el cable enganchado en el cuello y se partió. Si no se suelta le habría partido el cuello», explica a encastillalamancha.es un compañero de club del ciclista que se encontró con el cable.

Los Agentes Medioambientales están investigando lo ocurrido

Los ciclistas afectados alertaron a los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha que, rápidamente, se han puesto a trabajar sobre el terreno para tratar de determinar quién ha podido ser autor de la colocación de este cable en el monte toledano.

Esto no es un hecho puntual. Según relata el amigo del afectado por este incidente, es habitual encontrarse con este tipo de trampas en el monte. «Esto ya ha pasado en más ocasiones, tanto en esta zona como en parajes cercanos. Cables, tablas con clavos… Muchos compañeros del club y de otros clubes nos hemos encontrado casos como este», relata el ciclista.

Sin ir más lejos, hace pocas semanas, otro de los integrantes del club se encontraba una tabla llena con clavos que pinchó la rueda de su bicicleta. Fue en la zona de Magán y Villaluenga y el aficionado a las dos ruedas los tiene claro: «Está hecho a propósito».

[ze_summary text=»Quien pone el cable no es consciente del daño que puede causar, el mero hecho de poner un cable ya es un delito con pena de cárcel, pero es que se puede matar a una persona»]Quien pone el cable no es consciente del daño que puede causar, el mero hecho de poner un cable ya es un delito con pena de cárcel, pero es que se puede matar a una persona[/ze_summary] 

En este sentido, ya ha habido más episodios de este tipo en la región. Los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha relataban cómo se encuentran con demasiada frecuencia cables y tablas con clavos para pinchar las ruedas de quienes circulan por los caminos rurales y forestales de Castilla-La Mancha.

Las «trampas» podrían tener como objetivo evitar que pasen motoristas

Esta macabra trampa, preparada única y exclusivamente para hacer daño a las personas, porque otra explicación lógica no puede caber, puede tener como objetivo que no pasen moteros por esta zona del monte. Esta es la explicación que da uno ciclistas de Movibike, aunque obviamente solo es intentar vislumbrar algo de luz en una historia oscura. La cuerda estaba situada en una zona en la que está prohibido el paso de vehículos a motor, aunque no el de ciclistas. Pese a la prohibición, hay moteros que se meten en estos caminos y hay quien decide tomarse esta funesta justicia por su mano.

«En esta zona hemos visto motos, quads, buggies, de todo. Hay gente que no respeta la prohibición, pero quien pone el cable no es consciente del daño que puede causar. Además, el mero hecho de poner un cable ya es un delito y tiene pena de cárcel, pero es que se puede matar a una persona, y no sería la primera, hace no mucho tiempo pasó un caso en Galicia», lamenta el ciclista.