El exsecretario de la Cámara de Comercio de Guadalajara Carlos García Llorente ha negado que manipulase los votos por correo de las elecciones celebradas en marzo de 2010 en la entidad cameral, ya que «mi tarea como secretario era sólo tomar nota de las peticiones de voto por correo».
Así lo ha declarado en la Audiencia Provincial de Guadalajara donde se celebra el juicio contra García Llorente, acusado de falsificación de documento oficial e infidelidad en consulta de documentos, delitos por los que se enfrenta a una petición de seis años de prisión.
En concreto, la fiscal solicita cuatro años de prisión por la falsificación del documento y otros dos por la infidelidad en la custodia, además de una multa de 3.072 euros.
El proceso judicial se inició por una querella presentada por el anterior gobierno de la institución, en la que se le acusaba de manipulación del voto por correo en las elecciones de marzo de 2010.
La fiscalía le acusa de simular que votaba por determinados electores tras mandar de forma «incompleta» las certificaciones del voto por correo.
A preguntas de la fiscal sobre si conocía que muchos de los sobres enviados a los empresarios para emitir el voto por correo estaban incompletos, García Llorente ha afirmado que «he tenido conocimiento posterior, por mi abogado, de entre 25 y 35 incidencias no más».
El acusado ha afirmado que su equipo era el encargado de meter la documentación necesaria en los sobres mientras su función como secretario era sólo «tomar nota de quien solicitaba el voto por correo».
Ha reconocido que parte de dicha documentación «la confeccionábamos nosotros», ha dicho el exsecretario de la Cámara de Comercio de Guadalajara, quien preguntado por si conocía que dicha información sólo informaba de una de las dos candidaturas, García Llorente ha asegurado que lo desconocía.
ACUSADO DE «RELLENAR LAS PAPELETAS A FAVOR DE DETERMINADAS EMPRESAS»
Según el fiscal, con la documentación habilitada en su poder, el acusado «rellenaba las papeletas a favor de determinadas empresas afines a él mismo», la conocida candidatura oficialista frente a la candidatura presentada por CEOE, encabezada por Juan José Cercadillo, y que finalmente fue la ganadora de los comicios tras ser anulado el voto por correo por la junta electoral.
En este sentido, uno de los testigos, Julio Gutiérrez, vocal de la junta electoral ha reconocido que había suficientes indicios de irregularidades «que nos hizo determinar la anulación porque de no ser así no serían unas elecciones limpias».
Este miembro de la junta electoral ha señalado también que el propio presidente de la Cámara en ese momento, Carlos Remartínez, fue quien les avisó de «quejas de empresarios que señalaban ciertas irregularidades en el proceso».
A preguntas de la acusación, Gutiérrez ha señalado que entre esas evidencias estaba la coincidencia del voto de 400 electores de una misma zona geográfica y en un mismo día, así como «que en algunos casos la letra era igual en las papeletas».
A este respecto, el acusado ha manifestado que «nadie, entonces, ni después de las elecciones, manifestó ninguna queja sobre el proceso» a lo que el abogado de la acusación le ha preguntado que si no le parece suficientemente irregular que se anule el voto por correo, ante lo que el exsecretario ha afirmado no parecerle normal pero, que «había intencionalidades» para hacerlo.
SIN HOJA PARA EL VOTO, LLAMADAS POR LA CANDIDATURA OFICIALISTA…
Por su parte, el expresidente de la Cámara, Juan José Cercadillo, ha manifestado en calidad de testigo que fueron varios los empresarios que les manifestaron no recibir la hoja para el voto en la documentación por correo.
«Hubo gente que me llamo para decirme que les estaban llamando para pedirles que votasen a la candidatura oficialista», ha señalado Cercadillo.
En este sentido, otro de los testigos, Joaquín Ballesteros, ha asegurado que García Llorente le llamó personalmente «durante una semana para pedirme el voto por dicha candidatura oficialista»
Carlos García Llorente dimitió como secretario de la Cámara de Comercio de Guadalajara en abril de 2010, cuando se constituyó el equipo de Gobierno del ya expresidente Juan José Cercadillo, y después de que la Junta Electoral que tutelaba aquel proceso electoral para la renovación del Pleno anulara todo el voto por correo ante las supuestas irregularidades detectadas.