Hasta 29 años de prisión pide el fiscal para cada uno de los cuatro acusados del supuesto asesinato de un joven en El Carpio de Tajo (Toledo) la noche del 5 de marzo de 2013 cuando intentaron acceder a la casa familiar para robar, tal y como ha detallado hoy la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Toledo. El juicio comenzará el miércoles 22 de abril y se prolongará hasta el jueves 23.
Amigos y familiares portaron el féretro con el cuerpo sin vida de José Ángel Juan.
Según el relato del fiscal, fue sobre las 20.45 horas del día citado cuando los acusados, «procediendo de común acuerdo y con el ánimo de obtener un ilícito beneficio», llegaron a bordo de un vehículo hasta el domicilio donde se encontraban Vidal Juan, su esposa y el hijo de ambos, José Ángel Juan.
Mientras uno de los acusados, «de acuerdo con los otros tres y con conocimiento de las armas que portaban, colaborando de forma esencial en la perpetración de los hechos y facilitando la huida de todos los acusados, les esperaba en el vehículo, los otros tres acusados procedieron a tocar el timbre de la pierta, siendo José Ángel quien procedió a abrirla, momento en el que accedieron al interior, portando una pistola y una escopeta de cañones recortados, armas que estaban listas para hacer fuego, y una barra hexagonal de 92 centímetros de longitud, llevando pasamontañas verdes para cubrir su rostro y evitar ser reconocidos».
Cuando ya estaban en el interior del domicilio, se dirigieron hacia José Ángel «con idea de que dicha persona frustrase su propósito, asumiendo cualquier resultado de acción contra aquella, le golpearon con la barra de hierro en el rostro y en el hombro, cayendo éste de rodillas al suelo, levantando instintivamente la extremidad superior izquierda, momento en el que con la clara intención de acabar con su vida y sin ninguna posibilidad de defensa, le dispararon primeramente en la mano izquierda y recibiendo un segundo disparo en la parte derecha del cuello, penetrando por el epigastrio para salir por la zona glútea izquierda, originándole un shock hipovolémico que le causó la muerte».
No finalizó ahí tan trágica historia, puesto que el primer disparo que recibió el joven en la mano izquierda, tras atravesarla, «llegó a lesionar al padre, quien sufrió una herida abdominal por arma de fuego».
Por lo que el fiscal considera que los cuatro son presuntos autores de un delito de asesinato, con la agravante de disfraz, por el que pide 20 años de prisión para cada uno; de un delito de lesiones, a la pena de cuatro años de prisión para cada uno; de un delito de robo con violencia en grado de tentativa, a la pena de tres años y seis meses de prisión; y un de delito de tenencia ilícita de armas, a la pena de un año y seis meses de prisión.
En total, 29 años de prisión para cada uno de los cuatro acusados, que responden a las iniciales F.V.R., J.J.F.M., J.A.F.M. y E.R.S.
Además contempla una indemnización a los padres del joven asesinado de 105.448 euros por su muerte, 4.900 euros por las lesiones causadas y 2.402 euros por las secuelas sufridas.