Se descubrió prácticamente a él mismo y por eso la Guardia Civil primero centró sus investigaciones en él y luego le pillaron. Es un hombre que robaba poco a poco a un familiar y que hacía gala de un nivel de vida muy superior a su estatus social, lo que unido a que ya contaba con antecedentes policiales por delitos similares… De ahí que la Guardia Civil de Cuenca le haya detenido por un delito de hurto continuado en el tiempo de joyas y dinero en el interior de un domicilio habitado, además de investigar a otra persona.

El hombre que robaba piezas de joyería, entre ellas dos relojes de oro

Los efectos que sustrajo eran piezas de joyería, entre los que destacaban dos relojes de oro con un valor en el mercado próximo a los 20.000 euros, aunque también se quedaba con pequeñas cantidades de dinero que los propietarios de la vivienda tenían guardados en su domicilio. Se estima que todo lo sustraído puede ascender a más de 20.500 euros.

Todo comenzó el pasado 21 de julio, cuando un vecino con domicilio en una localidad de la Alcarria conquense denunció ante la Benemérita de Cuenca que le faltaban tanto dinero como objetos de valor del interior de su domicilio desde hacía cuatro meses.

Ahí comenzó la investigación de la Guardia Civil, quienes confirmaron sus sospechas al descubrir la presencia de este familiar y su alto nivel de vida. Por lo que pudieron comprobar que esta persona era la autora material del hurto.

De forma paralela, las pesquisas se dirigieron a localizar y recuperar las piezas de joyería que se habían robado. Las inspecciones que se llevaron a cabo permitieron situar la venta de los relojes en algunos establecimientos de la ciudad de Cuenca, no sin antes haber sido manipulados ligeramente para evitar su reconocimiento. También estaban convencidos de que se valió de otra persona para dar salida a las joyas, lo que quedó patente tras los indicios que se obtuvieron.

Las joyas no se han podido recuperar porque se fundieron.