A. G. M., el cabo de la UME (Unión Militar de Emergencias) fallecido en el incendio de la sierra de Gata en Cáceres deja mujer, natural del pueblo toledano de Villasequilla (él no era del pueblo) y una niña de tres años, con los que vivía desde hacía tiempo.
El primer teniente de alcalde de la localidad, Alfonso Amasio, ha dicho que el pueblo «acababa de enterarse» por la mañana de lo sucedido. Puesto al habla con la alcaldesa, Elena Fernández Díaz (PP), estaban a punto de izar la bandera a media asta en el edificio consistorial en señal de duelo pero aún no han decidido cuántos días de luto oficial van a declarar en homenaje a la memoria del joven militar fallecido, de 35 años.
Ha añadido que por la mañana se llevaron a su familia para que asistiera a todos los actos previos a su entierro, que previsibemente, según Amasio, tendrá lugar en Villasequilla. La madre del joven sí era del pueblo toledano, no así su padre, según informa el primer teniente de alcalde.
El accidente tuvo lugar en torno a las 17.30 horas en un paraje abrupto conocido como Cruz de Piedra, en la carretera de la Torre de Don Miguel. Por causas aún desconocidas, el camión autobomba en el que viajaban ha volcado y se ha deslizado por una ladera de unos 300 metros, causando la muerte del cabo primero de la UME.
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