El jurado ha declarado a Clemente P.G. culpable del homicidio de Gregorio L·L., ocurrido en la localidad toledana de Navahermosa en el año 2006, y ha determinado que José Alberto P.C., hijo del primero, no participó en el homicidio.
El jurado, tras cinco horas de deliberación, ha exculpado a uno de los dos acusados por la muerte de Gregorio, quien perdió la vida cuando Clemente P.G., de 56 años de edad, le clavó una barra de hierro en el transcurso de una pelea.
Además, ha considerado que no existe ninguna circunstancia que atenue la responsabilidad del procesado, para quien el fiscal pide doce años de prisión y la acusación particular, ejercida por la familia del muerto, uno más, mientras que la defensa ha solicitado que se le imponga la pena mínima.
A su hijo le ha eximido de culpa en el homicidio, pero le considera responsable de causar lesiones al hijo del fallecido, Gustavo L.M., y de dañar el vehículo de la víctima.
Sobre Gustavo L.M., también juzgado por una falta de lesiones, el jurado ha determinado que causó lesiones a José Alberto.
Tras conocer el veredicto del jurado popular, el fiscal ha pedido que sea sólo Clemente el que indemnice con más de trescientos mil euros a la esposa e hijos de la víctima.
Además, el fiscal ha solicitado que Gustavo, de 33 años, indemnice a José Alberto con la cantidad de 600 euros y ha solicitado una multa de 720 euros por una falta de lesiones, que su defensa exige que se reduzca hasta los 240 euros.
El fiscal ha pedido también que José Alberto indemnice al hijo del fallecido con 720 euros por las lesiones causadas a este y ha solicitado una multa de 720 euros por una falta de lesiones y de 5.400 euros por un delito de daños.
La defensa de José Alberto, por su parte, ha pedido que la multa por la falta de lesiones se reduzca hasta los 240 euros y por el delito de daños hasta los 960 euros.
Los hechos ocurrieron sobre las 20 horas del 4 de agosto de 2006 en una pelea entre la víctima y su hijo, de la familia de ‘Los Chuscos’, y los dos principales acusados, de la familia de «Los Chavea».
Durante el juicio quedó patente la enemistad entre la familia de los acusados y la de la víctima y varios testigos citados por las defensas relataron varios incidentes ocurridos semanas antes de estos hechos cuando Gustavo disparó dos tiros al vehículo de José Alberto porque había entrado en unas tierras propiedad de ‘Los Chuscos’.
En su declaración el primer día del juicio, Clemente afirmó que la muerte de Gregorio se produjo de forma fortuita como consecuencia de un forcejeo entre él y el fallecido, donde «podría haberle tocado a cualquiera».
Al día siguiente, sin embargo, se reprodujo un vídeo con una reproducción de los hechos realizada cuatro meses después del crimen en el que quedó patente que la declaración del acusado se contradecía con la versión que ofreció en ese momento, pues dijo que le había pinchado después del forcejeo.
Además, la forense que testificó como perito afirmó que era improbable que la herida que le provocó el fallecimiento se produjera de forma accidental durante el forcejeo.
La defensa de José Alberto, por su parte, insistió en su informe de conclusiones en que su cliente, si bien participó en la pelea que enfrentó inicialmente a padre e hijo de sendas familias, nada tuvo que ver en la muerte de Gregorio