Un niño de 12 años ha fallecido a causa de una descarga eléctrica, producida en la localidad toledana de Gálvez, aunque la confirmación de la muerte se ha producido en el centro médico comarcal de la vecina localidad de Menasalbas.
Según han informado a Efe fuentes del Servicio de Emergencias 112, a las 21:50 horas de ayer se recibió una llamada de que un niño había resultado electrocutado, sin que se conozcan más detalles, y que el médico de urgencias y la UVI desplazada hasta el lugar de los hechos sólo pudieron certificar su fallecimiento.
Fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha han confirmado a Efe el fallecimiento del menor, en el centro médico de Menasalbas, y que la Policía Judicial de la Guardia Civil de Orgaz está investigando las causas que han originado la tragedia.
En un principio, la muerte se había situado en la localidad de Menasalbas, pero su alcalde, José María García Crespo, ha explicado a Efe que el suceso ha tenido lugar en Gálvez y que «el niño era hijo de unos temporeros que, según las noticias que me han dado, estaban trabajando en la recolección de la aceituna».
Por su parte, el alcalde de Gálvez, Manuel Fernández Lázaro-Carrasco, ha asegurado a Efe que, según las informaciones de que disponía, el suceso se había producido, en principio, en Menasalbas porque «nos ha sorprendido a todos y nadie sabe nada».
El regidor galveño, delegado del Área de Servicios Generales y Empleo de la Diputación Provincial de Toledo, ha explicado que, tras comunicarse con la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, «lo único que me han dicho es que se están investigando las causas y que la Policía Judicial trabaja en distintas líneas».
Fernández Lázaro-Carrasco ha comentado que «esta mañana he estado preguntado a personas del pueblo y nadie sabe nada ni conoce a esas personas» porque ha confirmado que en la localidad «no hay asentamientos de temporeros» que llegan para la cosecha de la oliva, al tratarse de minifundios, «y puede tratarse de personas que van de aquí a allí, están dos días en un lugar y se marchan a otro».
Ha sido cauto y prudente a la hora de hacer juicios de valor sobre lo que ha podido suceder, como también sobre el lugar donde se puede haber producido la electrocución del menor o la nacionalidad del niño fallecido y sus padres, que bien podrían ser portugueses, aunque ha dejado claro que «no lo puedo confirmar».
«Se están investigando las causas y estoy a expensas de que dé una versión oficial la Delegación del Gobierno», ha concluido.