La Audiencia Provincial de Toledo juzgará a partir del lunes, 2 de diciembre, a un hombre acusado de homicidio, que presuntamente acabó con la vida de un amigo, y para el que la Fiscalía pide una pena de 13 años de prisión, y a otras dos personas acusadas de encubrimiento.
El juicio, que se celebrará en audiencia pública, se iniciará una vez se haya conformado el Tribunal del Jurado, procedimiento este último que tendrá lugar a puerta cerrada, ha informado el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha (TSJCLM).
Los hechos ocurrieron el 4 de septiembre de 2015 en Illescas
Los hechos que se juzgan ocurrieron el 4 de septiembre de 2015 en Illescas, cuando el principal acusado concertó una cita con su amigo y, tras una discusión entre ambos, acabó con su vida «en presencia o al menos con el conocimiento» de los otros dos acusados, un hombre y una mujer, pareja del primero.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, consultado por Efe, el acusado de homicidio, alias Soji, mantenía una relación de amistad con la víctima, motivo por el que ambos habrían colaborado en diferentes actividades vinculadas con el tráfico de sustancias estupefacientes.
Fruto de dichas relaciones y con la finalidad de resolver las desavenencias surgidas, el 4 de septiembre de 2015 el acusado concertó una cita con la víctima en el domicilio de esta última, situado en la localidad de Illescas.
El escrito explica que una vez allí y tras producirse una discusión entre ambos «sin que consten los motivos ni aún la forma» en la que se materializó el crimen, acabó con la vida de su amigo, tras lo cual ocultó el cadáver, primero, en su propia residencia, después en un foso en una parcela contigua a su vivienda y, finalmente, disolvió el cuerpo en ácido.
Añade que uno de los acusados por encubrimiento, a pesar de conocer los hechos, no se los comunicó a autoridad alguna «temeroso de correr igual suerte», hasta que finalmente lo admitió en presencia judicial.
Tras una amplia investigación policial, el 17 de mayo de 2017 el acusado por homicidio fue detenido y confesó los hechos y el lugar en el que se había deshecho del cuerpo, al tiempo que comunicó que en un compartimento oculto de su vehículo escondía un arma de fuego, a pesar de no tener licencia.
Los hechos narrados son constitutivos de un delito de homicidio, por el que el Ministerio Fiscal pide doce años y tres meses de prisión, y de un delito de tenencia ilícita de armas, por el que solicita un año y un día de cárcel.
Concurre en el acusado la circunstancia atenuante analógica de confesión tardía respecto del delito primero y la circunstancia atenuante de confesión por el segundo.
Además, la Fiscalía pide seis meses de prisión para el acusado de encubrimiento, mientras que para la acusada del mismo delito -pareja del presunto autor de los hechos- «no procede la imposición de pena alguna».