La Audiencia de Ciudad Real juzga a partir del lunes a 12 individuos que integraban un grupo organizado de rumanos dedicado a robar en explotaciones agrícolas en varias provincias; a tres de ellos se les acusa del crimen del pastor en Cinco Casas (Ciudad Real) en diciembre de 2011.
El tribunal de la sección primera de la Audiencia ciudadrealeña solicita para cada uno de los principales encausados -P.D.V., V.D. y D.M.- 22 años de prisión por los presuntos delitos de homicidio, asociación ilícita y robo con violencia.
Para el resto de los acusados, la fiscalía pide 3,5 años de cárcel por asociación ilícita y delito de receptación (venta de objetos procedentes del robo).
Los acusados, según el escrito de acusación del ministerio público, integran un grupo organizado dedicado a robar en fincas agrícolas, sobre todo cobre, en las provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca y Burgos, para lo cual tenían preparada una importante infraestructura.
Así, mientras que los tres principales encausados se dedicaban a robar, los otros nueve venían los objetos sustraídos en chatarrerías y desguaces.
Los hechos que se juzgarán durante cinco jornadas en la Audiencia de Ciudad Real ocurrieron sobre las cero horas del 3 de diciembre de 2011 en la finca «Valdivielso» situada en Cinco Casas, pedanía de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Los principales acusados entraron con el rostro cubierto en dicha finca tras cortar una parte de la valla y forzar y arrancar parte del marco de la puerta de entrada de una de las estancias de la misma, donde en esos momentos dormían dos pastores, P.F.H.G.M. y M.L.G.A.
Ocultando su rostro con capuchas y bragas de cuello, y sin dar tiempo a que los pastores reaccionaran, comenzaron a propinarles diversos golpes en el cuerpo valiéndose para ello de palos, una horca de hierro y piedras que había en la finca.
Mientras les golpeaban, los asaltantes les manifestaban «dinero, dinero, te mato, te mato» y ataban las manos a M.L.G.A., quien les imploraba que no golpeasen más a P.F.H.G.M., que murió una hora después, mientras que el otro pastor resultó con diversas lesiones.
Acto seguido se hicieron, entre otros objetos, con un teléfono móvil, 40 euros en efectivo, así como un grupo eléctrico, un taladro pequeño y una televisión de plasma que había en la finca.