Mario, de 36 años, está ingresado en el hospital Clínico de Madrid en estado grave tras recibir seis puñaladas el pasado sábado por la noche en el distrito de Latina (Madrid).
Lo llamativo de la historia es que recibió las puñaladas, pero siguió de fiesta «tomando cañas y pipas». Dice, según recoge El Mundo, que se recupera pronto porque «es manchego».
Pese a estar grave, su vida no corre peligro.
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