Javier Carrión era el único acusado por la muerte de Isabel Laureana, que apareció muerta en su domicilio el día 11 de enero de 2016, le habían asestado 40 puñaladas. La noticia la adelanto CMM el sábado y según informa elmundo.es hoy, para la defensa era muy importante la prueba del ADN del puñal con el que asesinaron a Isabel, y no coincide con el de Carrión. Por lo que ha salido en libertad bajo fianza tras 10 meses en la cárcel.
Imagen de hace 10 meses de la concentración en la puerta de los Juzgados de Quintanar para exigir justicia por la muerte de «Isabelina».
En una entrevista concedida a elmundo.es declara que tras salir de la cárcel «tiene una emoción muy grande». Está feliz por poder ver a su familia de nuevo. Tanto su familia como la de su mujer creyeron en su inocencia y, ahora, ha quedado en libertad ya que la prueba del ADN no coincide, aunque todavía no ha sido declarado inocente.
La prueba del ADN era decisiva porque no hay más sospechosos y al no ser el suyo el que está en el puñal ha quedado en libertad bajo fianza. Así lo recogía una anotación judicial, el preso debía estar en prisión hasta que se compruebe el ADN de las armas blancas con las que le quitaron la vida a «Isabelina». Laureana, que tenía 55 años de edad, fue concejala de Cultura y de la Mujer por el PP en el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden (Toledo), durante la legislatura de 1999 a 2003.
«Encontraré a quien lo hizo», afirma en la entrevista concedida a la sección «Crónica», de El Mundo. El hombre no tenía antecedentes y pese a esta prueba de ADE, el fiscal jefe de Toledo explica: «Que el acusado esté libre no significa que sea inocente”, aunque el propio fiscal no encuentra explicación a lo ocurrido.