Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han clausurado un matadero ilegal situado en una parcela de Madrid, realizando inspecciones a locales de ocho provincias donde iba destinada la carne que no tenía ningún tipo de control sanitario, entre ellas la localidad de Fuente el Fresno (Ciudad Real).
Estos agentes estaban coordinados con la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación y con apoyo de la Subdirección General de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, ambas de la Comunidad de Madrid.
Una vigilancia que se inició tras el primer caso de gripe aviar
La operación tenía su origen en las vigilancias que realiza el Seprona en virtud de los cometidos que tiene asignados en la lucha contra el fraude alimentario. Dichos controles se vieron intensificados tras conocerse el primer caso de gripe aviar detectado en febrero de este año en la Comunidad de Madrid, ha informado este jueves la Comandancia de Madrid en una nota de prensa.
A raíz de este operativo, los agentes lograron ubicar una parcela en una localidad de Madrid, donde la Guardia Civil constató el sacrificio de animales y observó la quema de restos de animales dentro de la misma explotación.
La actividad operativa descubrió que los investigados sacaban la carne de los animales sacrificados en furgonetas o turismos sin cadena de frío.
👉 La @guardiacivil clausura un matadero ilegal que vendía carne sin control en locales asiáticos, uno en Fuente el Fresno (Ciudad Real)
No había control sanitario y los animales (gallinas, patos, cabras, cerdos y burros) estaban enfermos 👇https://t.co/Vu3l9X7803 pic.twitter.com/dtUdM2hQkB
— Noticias CMM (@CMM_noticias) June 16, 2022
La mercancía era transportada en unas ocasiones hasta un polígono situado en Fuenlabrada, lugar desde el cual se distribuía a restaurantes y establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos o a través de un establecimiento que introducía la carne en sus neveras y posteriormente se distribuía a través de un servicio de mensajería.
El transporte se realizaba sin ningún tipo de control sanitario, por lo que tras realizar todas las comprobaciones en materia administrativa de la explotación y la distribución se procedió en colaboración con inspectores de Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación, a realizar un registro en la explotación ganadera con la correspondiente autorización judicial.
Instalaciones insalubres y animales enfermos
Una vez accedieron al interior de la finca, los guardias civiles localizaron 650 animales, (gallinas, patos, cabras, cerdos y burros), que fueron puestos en cuarentena y sometidos a las pruebas pertinentes por personal técnico de la Comunidad. Las pruebas realizadas arrojaron resultado positivo en salmonella entérica, por lo que se ha decretado su sacrificio.
La situación de insalubridad del establecimiento propició la detención de seis personas, todas ellas de origen asiático, continuando el operativo a localizar e intervenir todo el género distribuido.
Este tipo de instalaciones requieren estrictos controles veterinarios previos al sacrificio y tras el mismo, además de cumplir las medidas sanitarias para asegurar el estado sanitario de los animales y productos en todas las etapas de producción, transformación y distribución.
También se les atribuye otro delito de maltrato por la ausencia de medidas de bienestar animal y métodos de aturdimiento en el sacrificio para evitar sufrimiento innecesario tal y como establece la normativa.
Puntos de venta por todo el país
La actividad, completamente clandestina, se ubicaba en el entorno de influencia del primer foco de gripe aviar detectado en Madrid el pasado mes de febrero. El entramado tenía puntos de venta en El Molar, Aranjuez y Fuenlabrada (Madrid), Lebrija (Sevilla), Lucena (Córdoba), Fuente el Fresno (Ciudad Real), Manises y Alfafar (Valencia), Lugones (Asturias), Liencres (Cantabria) y Basauri (Vizcaya).
Además de los seis detenidos (5 hombres y 1 mujer), los cuales regentaban el matadero, realizando sacrificios y distribuyendo la carne, la Guardia Civil ha investigado a doce personas más por delitos de estafa, contra el mercado y los consumidores y contra la salud pública. La operación ha permitido intervenir 350 kilogramos de carne, que estaba dispuesta para su distribución al público.