Una historia que merece la pena contar porque llega al alma. Sucedió el martes 25 en la localidad de Santa Cruz del Retamar, en la provincia de Toledo, cuando un niño de 8 años ayudó al servicio de Urgencias y Emergencias 112 a rescatar a su madre y a su hermano, de 12 años, quienes habían quedado atrapados, junto a su perro, en una pequeña isleta del río Alberche debido a la subida del caudal y de la corriente del agua.
Una tarde de baño que se convirtió en una emergencia, tal y como ha señalado en propio 112. Debido a la corriente, la madre y su hijo tuvieron que agarrarse a ramas y troncos que había en la zona para no ser arrastrados y a la espera de que alguien pudiera rescatarlos.
El niño estaba en la orilla del río Alberche y no dudó en llamar al 112
En la orilla estaba el niño de 8 años, quien al ver la situación no dudó en llamar al servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias, al teléfono 112, que depende de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas.
En ese momento, el operador del 112 le dio una serie de instrucciones y el niño siguió sus pasos al pie de la letra. Así, el profesional pudo evaluar el alcance del incidente y localizar el lugar donde estaba ocurriendo el suceso. Llamada que fue transferida al jefe de sala de Coordinación del 112, quien indicó al niño cómo enviar, mediante el teléfono móvil de su madre, la ubicación exacta donde se encontraban y así guiar a los medios de rescate.
Al final, el final fue feliz, puesto que unos bañistas lograron sacar al niño de 12 años y al perro, siendo la madre rescatada minutos después por una dotación del Consorcio Provincial de Bomberos del parque de Santa Olalla.
Desde el 112, visto el caso, recalcan la necesidad de continuar con el trabajo de difusión del teléfono único de emergencias, el 112, entre la población escolar, tal y como hacen en la actualidad en los colegios de Castilla-La Mancha.