Nicolae cuenta que es la segunda vez que sufre este tipo de ataques y denuncia que “los ataques son obra de unos perros salvajes que campan por el monte desde hace tiempo porque se escaparon de una rehala”.
Vigila todo el día la nave
Desde finales de la semana pasada duerme cerca de la nave para evitar que vuelvan estos perros y le ataquen de nuevo al ganado. La mayoría de las ovejas muertas estaban preñadas y ha provocado que pierda los corderos que se estaban criando para estas navidades.
El pastor no quiere echar la culpa ni a cazadores, ni a los propietarios de las rehalas, simplemente quiere que «capturen a los perros para evitar estos problemas en un futuro”.